La retirada de la camiseta de Roberto Dueñas ya es parte de la historia del FC Barcelona. El homenaje a uno de los grandes de la sección de baloncesto azulgrana llenó el Palau de emotividad y de momentos para el recuerdo.
El ambiente en el Palau; los amigos en el Palco; los familiares a pie de pista; los castellers
levantando una camiseta con su número al montar el castillo; miles de personas de pie
aplaudiéndole; el micrófono en la mano siendo el centro de atención; un único foco iluminando, en
la parte alta del Palau, su camiseta; ser historia del Barça al lado de Epi, Solozábal y Jiménez;
sus sobrinos haciéndole un regalo ante todo el Palau; el balón firmado por los jugadores del AXA
Barça; la vuelta de honor en el Palau seguido por los jugadores infantiles del FC Barcelona; y la
victoria del Barça. Aquí hay doce momentos que Roberto Dueñas podría guardar en su recuerdo de este
homenaje bien merecido al “gigante” azulgrana. Pero seguro de que guardará muchos más.
El Palco, lleno a rebosar
Roberto Dueñas ocupaba la parte central del palco, al lado del presidente, Joan Laporta. El
pívot madrileño se debía sentir, de bien seguro, como en casa, ya que estaba muy bien acompañado.
Los directivos Jaume Ferrer, Marc Ingla, Clàudia Vives-Fierro y Jacint Borràs; el responsable de
las secciones profesionales, Francesc Solanellas; el presidente de la ACB, Eduard Portela, y el
delegado de deportes del Ayuntamiento de Barcelona, Pere Alcober, son muchas de las personalidades
que ocuparon la Llotja del Palau.
Y no podían faltar los ex jugadores de baloncesto. Juan Antonio San Epifanio, Andrés Jiménez,
Rafael Jofresa, Ferran Martínez, Manel Bosch, Quique Andreu, Nacho Rodríguez y Agustí Cuesta.
A la altura de los castellers
Cuando faltaba 1 minuto y 56 segundos para la conclusión del segundo cuarto
del partido entre el AXA Barça y el Alta Gestión Fuenlabrada, los dos clubs en la vida de Dueñas,
Bob abandonó el Palco guiado por Manolo Flores. Con una sonrisa, el ex jugador azulgrana buscaba la
complicidad de sus amigos y compañeros ante la llegada de uno de los momentos más especiales de su
vida.
Llegó el descanso, y las luces del Palau se apagaron. En aquel momento hicieron aparición
cuatro grupos de castellers, que se levantaron y superaron la altura de los 2,21 metros de Roberto
Dueñas. Una vez formado el castillo, cada enxaneta sacó una camiseta con el 12.
El Palau, de pie
Y, por fin, llegó el gran momento. El periodista Víctor Lavagnini fue el encargado de
presentar el homenaje. Cuando pronunció el nombre de Roberto Dueñas un Palau de pie se fundió en un
largo aplauso. Ya sobre la cancha, el ex jugador azulgrana recibió un ramo de flores y un balón de
baloncesto firmado por los jugadores del AXA Barça y también por los del Alta Gestión Fuenlabrada.
Palabras teñidas de sentimiento
Con el micrófono en la mano y todos los ojos mirándolo atentamente, Dueñas
no pudo hacer nada más que dar las gracias. A los entrenadores, a los compañeros, a la familia y,
está claro, a la afición: “Gracias de todo corazón a todos vosotros por quererme siempre.
Creo que nunca podré devolveros todo cuanto me habéis dado”, confesaba. Roberto Dueñas
reconoció también: “Haber jugado en el Palau ha sido el mejor privilegio que he tenido. Ver
mi camiseta puesta junto a la de Nacho, Epi y Jiménez es un orgullo y me llena de felicidad.”
El acto concluyó con una vuelta de honor en el Palau Blaugrana seguido de los jugadores del
infantil del AXA FC Barcelona.