El FC Barcelona contó con tres caras nuevas para encarar la temporada 2006/07: Thuram, Zambrotta (Juventus) y Gudjohnsen (Chelsea). Cuatro fueron los jugadores que dejaron el club: Van Bommel (Bayern Múnich), Larsson (Helsingborg), Gabri (Ajax) y Maxi (cedido al Mallorca).
Pese a mantener opciones hasta el tramo final de todas las competiciones, la temporada 2006-07 se cerró con sólo dos títulos: la Supercopa de España y la Copa Catalunya.
A un partido del título de la Copa del Mundo de clubs y de la Supercopa de Europa, a un punto de la
Liga y a un enfrentamiento de la final de Copa del Rey. Éste es el resumen de un Barça 2006-07 que
estuvo a punto de levantar muchos trofeos, pero que finalmente sólo logró la Supercopa de España y
la Copa Catalunya. La Liga de Campeones, con eliminación en los octavos de final ante el Liverpool,
fue el título que más lejos se quedó.
Inicio ilusionante
El inicio de temporada fue especialmente ilusionante, después
de que el Barça se llevase el Trofeo Joan Gamper y la Supercopa de España practicando un fútbol
exquisito ante el Bayern de Múnich (4-0) y del Espanyol, respectivamente. Pero pocos días más
tarde, el Sevilla pasaba por encima de los de Rijkaard en la Supercopa europea (0-3).
Tramo inicial positivo
En la Liga, el Barça comenzó fuerte, liderando la clasificación casi siempre en el primer
tramo de competición. En la Copa del Rey y en la Liga de Campeones también se superó la primera
fase, a pesar de que las largas lesiones de Messi y Eto'o complicaron esta clasificación para los
octavos europeos, haciendo que dependiesen de un único encuentro, el del Werder Bremen, que los
azulgranas ganaron por 2-0.
Las largas ausencias del argentino y del camerunés se hicieron notar en el
transcurso de los compromisos, a pesar de que la aportación general del colectivo y los goles de
Ronaldinho permitieron mantener la buena marcha del conjunto de Frank Rijkaard. Para el recuerdo
quedará la tijera contra el Villarreal que llenó el Camp Nou de pañuelos blancos.
La visita a Japón, a mediados de diciembre
Después del encuentro de Liga
de Campeones ante el Bremen y de la disputa de la 14ª jornada de Liga, el FC Barcelona viajó a
Japón para disputar la Copa del Mundo de Clubs, haciéndolo como mejor equipo europeo del 2006.
Allí, los de Rijkaard ofrecieron una exhibición en semifinales (0-4) y no pudieron imponerse en la
final, cayendo por 0-1 contra el Internacional de Porto Alegre. Era el segundo título que se
escapaba en el último instante.
Liverpool y Getafe, los verdugos
Las desilusiones llegarían también en la Liga de Campeones y en la Copa del
Rey. En la ‘Champions' los azulgranas colisionaron con un gran Liverpool, que se impuso en
octavos gracias al mejor ‘goal average' particular.
En la Copa, la decepción fue mayor, ya que los azulgranas, después de superar al Badalona, al
Alavés y al Zaragoza con grandes partidos, sufrieron una severa derrota en la vuelta de las
semifinales en el campo del Getafe (4-0), haciendo inútil el gran gol que Messi anotó en el
encuentro de ida. El título se quedaba a un solo partido.
Un desenlace de Liga inesperado
En el compromiso siguiente de la eliminación de la Copa, el Barça sufrió un
golpe durísimo al recibir el empate del Betis en el último minuto, un gol que provocaba la pérdida
del liderato en beneficio del Real Madrid. A partir de entonces, los de Rijkaard iniciaron la
persecución de los blancos, que los aventajaban únicamente por el ‘goal average'.
Pero lo más sorprendente aún tenía que llegar. En la penúltima jornada el conjunto dirigido
por Frank Rijkaard tuvo una inmejorable ocasión de recuperar el primer lugar, pero, en 18 segundos
de locura, el Madrid empató en Zaragoza y a continuación el Espanyol lo hizo en el Camp Nou,
dejando las cosas tal y como estaban. En la última jornada los de Capello no fallaron y la goleada
barcelonista en Tarragona fue estéril.
La sexta Copa Catalunya
Mientras se disputaba el tramo final de la Liga, se disputó la Copa
Catalunya. A pesar de las numerosas bajas de internacionales, el FC Barcelona acabó alzando el
trofeo después de superar al Nàstic a las semifinales (3-4) y al Espanyol en la final, en la tanda
de penaltis (1-1). Era la sexta Copa Catalunya para los azulgranas.