El equipo barcelonista no pudo conquistar su tercera Supercopa de Europa al caer en la final ante el Sevilla.
El conjunto andaluz, que llevaba preparando más tiempo este partido que su rival, se mostró superior físicamente a lo largo de los noventa minutos. Los hombres de Rijkaard encajaron muy pronto el primer gol y pese a que tuvieron alguna oportunidad para empatar, fue el Sevilla quién volvió a marcar con un gol de Kanouté al límite del descanso. Fue un jarro de agua fría. En la segunda parte, el Barça quería pero no podía y el Sevilla se limitó a aguardar y a jugar al contraataque, hasta que en el minuto 90 redondeó el resultado con el 3-0 final.