La 08/09 fue la mejor temporada de la historia del Barça. El equipo de Guardiola alcanzó los títulos de Copa, Liga y Champions en un curso impecable, repleto de celebraciones y grandes momentos. Era el primer triplete del siglo XXI en Europa.
En la pretemporada, realizada en Escocia y en Estados
Unidos, el equipo ofreció los primeros ratos exquisitos de fútbol. Todo quedó rápidamente olvidado,
cuando en la Liga el Numancia (
1-0
) y el Racing (
1-1
) impidieron el triunfo de los de Guardiola, que se estrenaba al frente de la nave
azulgrana después de un año en el Barça Atlètic. El 15 de septiembre nadie podía pensar que, ocho
meses después, el equipo habría deslumbrado a toda Europa con un estilo de juego puramente ofensivo
ofrecido con un sello propio: hasta 11 de los 24 integrantes de la plantilla eran jugadores salidos
del fútbol base azulgrana.
Un equipo imparable
Una vez se consiguieron las primeras victorias –contra el Sporting
Clube (
3-1
) y el Sporting de Gijón (
1-6
)– las siguientes fueron llegando casi por inercia. Al inicio, con esfuerzo y
victorias al límite, como las conseguidas contra el Shakhtar (
1-2
) o el Espanyol (
1-2
). Después, cada vez más con una superioridad insultante: el Atlético de Madrid (
6-1
), el Basilea (
0-5
) o el Almería (
5-0
) pueden dar fe.
Líderes en noviembre
El 1 de noviembre el Barça se colocó líder en Málaga (
1-4
), posición que no dejó escapar durante toda la temporada. A aquellas alturas el equipo
ya llevaba un ritmo de escándalo que ni el temido Tourmalet –los partidos consecutivos contra
el Sevilla (
0-3
), el Valencia (
4-0
), el Madrid (
2-0
) y el Villarreal (
1-2
)– pudo detener. En Navidades, el equipo estaba en octavos de final de la Copa, de
la Champions y sacaba 12 puntos de ventaja al Madrid en la Liga.
Ponen la directa
En enero y en febrero el equipo puso la directa en la Liga y
en la Copa. En la competición de la regularidad, el FC Barcelona no aflojó a pesar de la presión
procedente de Madrid: el equipo blanco ganó los diez partidos siguientes después desde su derrota
en el Camp Nou. Poco importó eso en can Barça, donde se respondía con victorias, también en la
Copa. En esta competición fueron cayendo, uno tras otro, el Benidorm, el Atlético de Madrid, el
Espanyol y el Mallorca. El conjunto azulgrana se aseguraba la presencia en la primera final.
Un bache, cuatro nuevas goleadas
Entre finales de febrero y principios de marzo fue cuando
el equipo sufrió más. Encadenó hasta cinco partidos sin victoria. La respuesta, sin embargo, fue
letal: goleadas al Lyon (
5-2
) y al Bayern (
4-0
) en la Champions y al Málaga (
6-0
) y al Sevilla (
4-0
) en la Liga. Se llegaba a mayo con el sueño del triplete vivo y con dos retos iniciales:
el Bernabéu y Stamford Bridge.
El 2-6 y el gol de Iniesta
La
primera cita, con 4 puntos entre el Madrid y el Barça, se resolvió con un histórico
2-6
que, además, prácticamente garantizaba el título de Liga. De Stamford Bridge el equipo
también salió vivo, gracias a un gol de Iniesta en el minuto 93 de partido (
1-1
). El barcelonismo vivía en una nube.
Valencia y Roma cierran el sueño
El 13 de mayo el equipo jugaba en Valencia, contra el
Athletic Club, la primera final. El 1-4 final no dejó lugar a dudas; el Barça, con 25, era más Rey
de Copas que nunca. Tres días después el equipo se proclamaba campeón de Liga sin jugar, después de
la derrota del Madrid en Villarreal (3-2). Y, el día 27, el Barça liquidaba al Manchester United en
la final de la Liga de Campeones (
2-0
). Era la segunda Champions en cuatro temporadas.
El FC Barcelona redondeaba así un año histórico. Era el primer equipo que firmaba un triplete
en el siglo XXI, el primero que conseguía uno en la Liga española y el quinto de toda Europa
(antes, sólo el Celtic Glasgow (1966/67), el Ajax (1971/72), el PSV (1987/88) y el United (1998/99)
lo habían logrado) que podía presumir de uno.