El FC Barcelona Cifec ganó la decimoquinta Copa de balonmano de su historia. Los jugadores de Xesco Espar se mostraron muy superiores a los rivales durante toda la competición.
El equipo azulgrana no llegaba a Altea, sede de la Copa del Rey, como favorito pero dio la
campanada. Los hombres de Xesco Espar hicieron una competición impecable y se mostraron muy
superiores a sus rivales. Para abrir boca derrotaron en los cuartos de final al Ciudad Real, por
seis goles de diferencia (26 a 32). En las semifinales, los azulgranas continuaron muy acertados en
ataque y sólidos en defensa, y alcanzaron la victoria ante el CAI Aragón por 34 a 29.
En la final, el rival fue el
Ademar de León. El partido se decidió en los últimos minutos de la primera parte. De un 9 a 10
favorable a los leoneses se pasó al 17 a 10 con que se llegó al descanso. Este espectacular parcial
favorable de 8 a 0 fue la clave de la final. Los jugadores barcelonistas lograron mantener la
diferencia durante la segunda parte, gracias a las intervenciones del portero Venio Losert, elegido
mejor portero de la final, y en el acierto en ataque de Iker Romero, mejor jugador de la final, con
un marcador definitivo de 33 a 27.