Con una plantilla reforzada y con nuevo entrenador en el banquillo, el Barça de balonmano empezó una temporada llena de ambición y ganas de conseguir títulos. El juego del equipo mejoró en muchos aspectos pero la falta de títulos fue el punto negativ
Fue una temporada muy intensa para el Barça de balonmano. Desde jugar la previa de la Liga de
Campeones hasta intentar salvar la Liga en la penúltima jornada, los azulgranas lucharon hasta el
final en las principales competiciones pero se quedaron a un paso de los títulos.
Inicio desigual
La Liga de los Pirineos fue un buen comienzo para los azulgranas, que sumaron el único título
de la temporada. La previa de la Liga de Campeones ante el Braga portugués fue un trámite fácil
para los de Cadenas. El primer tropiezo, sin embargo, llegó en la Supercopa ante el Ciudad Real, en
un partido muy ajustado (32-30).
Primeros tropiezos
A pesar de hacer un buen comienzo de Liga, los primeros tropiezos llegaron ya en el mes de
octubre, con una derrota en la pista del CAI Aragón (37-33) y un empate en casa ante el Ademar
(25-25). Los azulgranas perdían terreno en la Asobal, pero en la Liga de Campeones se mantenían
imbatidos y se clasificaban para la segunda fase sin ceder ni un solo punto. El Barça acabó el año
con una victoria ante el Ciudad Real en el Palau (26-24) que daba esperanzas a los azulgranas de
cara a la segunda vuelta, porque ya dependían otra vez de ellos mismos.
Segunda vuelta
Después del Europeo de Noruega, en el que se proclamaron campeones los azulgranas Kasper
Hvidt y Jesper Noddesbo con Dinamarca, el Barça retomó la actividad y puso una atención especial en
la Liga de Campeones. La derrota en la pista del Gudme (35-33) avisó que la competición europea no
sería fácil. El nivel goleador de la primera vuelta se mantuvo en la segunda, pero una derrota ante
el Ademar (25-24) complicó las opciones de título a los azulgranas.
Abril, un mes complicado
En el mes de abril llegaron las decepciones en la resolución de las competiciones de
balonmano. En las semifinales de la Champions el Kiel eliminó al Barça después de una goleada
alemana en la ida (41-31) y de un intento de remontada en el Palau (44-37). En la Copa del Rey,
otra vez el Ciudad Real, la bestia negra del conjunto azulgrana esta temporada, se impuso en el
último instante de la final (31-30), y, diez días después, el equipo manchego se proclamó campeón
de la Liga Asobal ante los azulgranas en una final a cara o cruz en la penúltima jornada de la
competición.