Febrero marca un antes y un después

Febrero marca un antes y un después

El día ocho de febrero de 2008 marcó un punto de inflexión en la temporada del Barça Borges. Manolo Cadenas era relevado en el banquillo y su sustituto fue el que hasta ese momento era su ayudante, Xavi Pascual.

El técnico leonés llegó a Barcelona en el 2007. Nada más coger la tutela del conjunto azulgrana consiguió el primer título en juego del año, la Liga de los Pirineos. Este fue el único título que ganó en su primer año como entrenador.

El 2008 también lo comenzó con buen pie. Esta vez ganó la Supercopa de España y la Asobal parecía ir viento en popa. Pero las derrotas ante Portland y Ciudad Real en la primera fase de la temporada en la Asobal y ante el Kiel en Liga Europea pusieron en problemas al FC Barcelona Borges para conquistar ambos títulos.

Dos citas clave

La Copa Asobal, disputada en el Palau, era la oportunidad perfecta para Manolo Cadenas y su equipo de enderezar la situación, pero no pudo ser. Los títulos se le escapaban al conjunto azulgrana. La gota que colmó tiene fecha y contexto: 7 de febrero de 2008, jornada 16 de Liga, un Pevafersa Valladolid-Barça Borges y derrota azulgrana. Un día más tarde la secretaría técnica decidió dar un cambio de rumbo al equipo y decidió destituir a Cadenas.

Labor deportiva y psicológica

Fue Xavi Pascual el que cogió las riendas del equipo, un conjunto que no sólo atravesaba una situación complicada a nivel deportivo sino que anímicamente los jugadores no estaban en su mejor momento. Labor doble para el nuevo entrenador que se estrenó con victoria en el Palau ante el Keymare Almería. Poco a poco se iban viendo cambios en el sistema de juego, cambios en las sesiones de preparación y un Barça Borges mucho más competitivo y con más confianza en sí mismo. El ejemplo más claro de ello fue la consecución de la Copa del Rey en el mes de marzo. Primer título de Pascual como entrenador y un plus de moral, confianza y fuerza para todo el equipo.

En la Asobal las victorias se iban sucediendo y en Europa, a pesar de los triunfos, el mal ya estaba hecho y los azulgranas no pudieron seguir adelante. Desde su llegada, Pascual sólo ha visto perder a su equipo en dos ocasiones, ambas ante el Ciudad Real, primero en la Liga y más tarde en competición europea.