El Sorli Discau vio alterada la normalidad de la pretemporada con la participación en el Mundial de Clubs. Los azulgranas, sin embargo, llegaron a la final y en el gran clásico con el Reus, el nuevo equipo de Carlos Figueroa consiguió el título.
Participar en el Mundialito de Clubs fue una obligación para la institución azulgrana. A pesar de
eso, el primer equipo de hockey patines, en un estado incipiente de preparación, y nada más llegar
a Vigo, donde participó en el Torneo en la localidad gallega, intentó sacar algo positivo y,
evidentemente, optar al trofeo.
Durante la fase previa, los azulgranas superaron al Barcelos portugués, el Centro Valenciano
argentino y el Petro Luanda angoleño, hecho que les hizo pasar como primeros de grupo a las
eliminatorias.
El primer cruce fue con el Oliveirense, un encuentro que no se decidió hasta los penaltis.
Superados los cuartos, las semis con el Valdagno italiano fueron relativamente más tranquilas. 2-1
y el acceso a la gran final, confirmado.
En el otro lado del cuadro, el Alnimar Reus Deportiu no falló en su Mundial. Y en el partido
decisivo José Luis ‘Negro' Páez no perdonó en la primera acción de la prórroga para marcar el
gol de oro
con el que el conjunto de Carlos Figueroa se adjudicaba el Mundialito.