La Copa del Rey de hockey patines volvió a ser una asignatura pendiente para el Barça Sorli Discau.
Si la pasada temporada los azulgranas perdieron la final en A Coruña contra el Roncato Patí Vic,
esta temporada, los vicenses superaron en la tanda de penaltis al equipo de Ferran Pujalte en las
semifinales.
En Lloret de Mar, los azulgranas arrancaron el torneo del KO con fuertes expectativas. El
sorteo había deparado un gran cruce de cuartos de final. El clásico de la OK Liga, Barça-Reus, fue
controlado desde el principio por los azulgranas. Sin especular y con un juego ofensivo letal, el
primer equipo de hockey patines abrió un marcador que se cerró con seis goles a favor.
A pesar del dominio de los de Pujalte, al descanso el resultado fue bastante corto (2-1). Pero
simplemente fue cuestión de tiempo. En ataque el Barça Sorli Discau funcionaba delante de un Reus
que siempre fue a remolque y en defensa tanto Aitor Egurrola como el resto de jugadores muy
relevante.
De esta forma la clasificación para las semifinales fue directa. El rival en la segunda
eliminatoria fue el Roncato Patí Vic, un equipo con un juego sin fisuras.
Los azulgranas fueron los primeros en adelantarse en el marcador, con un penalti marcado por
Mia Ordeig. Pero en el segundo tiempo Marc Torra empató el partido. Con el resultado de 1-1 se
acabó el tiempo reglamentario y se pasó a la prorroga.
En la tanda de penaltis hubo un punto de inflexión. Este punto fue la expulsión de Aitor
Egurrola, al moverse bajo los palos antes de tiempo. Octavi Tarrés asumió la responsabilidad. Pero
el Vic estuvo más acertado y los de la Plana tuvieron la oportunidad de reeditar el título de Copa.