16.09.2007 19:15
Sònia de Alba
La pretemporada no ha hecho más que comenzar pero las sensaciones positivas son necesarias para mantener el espíritu lo más activo posible. El AXA Winterthur Barça, de momento, suma dos victorias en los dos amistosos disputados.
“Siempre es positivo ganar porque las dinámicas de victorias siempre son positivas a
comienzo de temporada”. Éstas son palabras del entrenador del AXA Winterthur FC Barcelona,
Òscar Trigo. En un estadio muy primario aún, el primer equipo de baloncesto en silla de ruedas
tantea el terreno. De las mejores maneras de hacerlo es creando situaciones similares a las
reales, a las cuales se encontrarán en competición. Así que en forma de partidos amistosos el AXA
Winterthur analiza los problemas con los que se está encontrando y, con tiempo, busca
soluciones.
La selección Suiza ha sido el último rival que han tenido los azulgranas. Un equipo más hecho
que no el Barça y que creó complicaciones serias a un conjunto que acaba de empezar la
pretemporada. “Llevamos dos semanas con mucho volumen de entrenamientos y con mucha fatiga
acumulada”, apunta Trigo para explicar la irregularidad -comprensible por otra parte- de
su equipo.
Errores admisibles
La defensa es uno de los elementos a entrenar con más intensidad. “Nos falta
cuadrar el equipo sobre todo a la hora de defender. Hemos tenido muchos errores y hemos ido muchas
veces por detrás en el marcador pero ya nos está bien luchar contra un marcador y luchar para
conseguir la victoria”, explica el técnico azulgrana.
Quedan unas seis semanas de trabajo en que el equipo tiene que buscar la compenetración total
y un “nivel de concentración de Liga Nacional”, según palabras de Òscar Trigo que añade
que “hoy por hoy estos pequeños errores con comunicación y con entrenamientos los
ajustaremos”.
A pesar de eso, es preciso recordar que el AXA Winterthur Barça además de ganar a la
selección Suiza (58-57) también derrotó la selección catalana.
Apuesta de futuro
La apuesta del club ha sido por la juventud y hacia esta dirección trabaja todo el
equipo. Las incorporaciones de jugadores como
Julio Vilas y Txema Avendaño, de 21 y 19 años
respectivamente, son el mejor ejemplo de la política Barça. “Apostamos por ellos pero
tienen que ir entrando en la dinámica de equipo”, señala Òscar Trigo. Distinto ha sido el
fichaje de Marcos González, un columbiano de 38 años. “Marcos es un jugador que nos ayuda a
hacer descansar a los pívots titulares y ya entra en las rotaciones”.
De momento, las sensaciones son “de trabajo” –puntualiza el técnico
azulgrana. Para agilizar toda la puesta apunto, el AXA Winterthur hará un pequeño
‘stage' en Andorra esta próxima semana.
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