El equipo azulgrana de baloncesto en silla de ruedas superó a un rival directo en un partido clave para asegurarse de mantener la categoría. El Barça-Unes supo llevar el partido hacia su lado.
Foto: Archivo FCB.
Celebración doble
Además de la victoria, el Barça-Unes celebró el 40 aniversario del director técnico del equipo,
Jaume Vilella, que pudo compartir con toda la gente que asistió una doble alegría.
Con un gran ambiente en las gradas, el equipo recibió desde el comienzo el apoyo de la afición en
un encuentro en el que estaba en juego gran parte de las opciones de mantener la categoría. El
Barça-Unes recibía al Lagun Aro de Bilbao en un duelo entre rivales directos.
A pesar de una salida fuerte en defensa, sobre todo cubriendo a jugadores como Cristian y
Juanjo, en ataque los azulgranas erraban el tiro. Esta tónica se mantuvo hasta el descanso, lo que
dejó un resultado ajustado pero con una tímida ventaja por los vascos (23-28).
En la reanudación se produjo el punto de inflexión. El juego del Barça-Unes continuó fiel a
la presión en defensa. Y ahora fue buena. El Lagun Aro, visiblemente más cansado, quiso tirar
rápido. En cambio, los locales encontraron situaciones más cómodas de tiro y con posesiones más
adecuadas en ataque. Así el marcador ya dio la vuelta y después de 30 minutos el resultado era
favorable al Barça (48-37).
A pesar de sufrir un poco en el último periodo, ya que el Bilbao tampoco quería tirar la
toalla-el Lagun Aro llegó a Barcelona empatado con el Barça-Unes con cuatro victorias y 12 derrotas
-, los azulgranas supieron superar un pequeño bache para imponer con un marcador bastante claro:
70-57.
Cabe destacar que el jugador del Barça Jordi Ruiz finalmente no pudo participar. Ruiz había
comenzado la temporada en el Lagun Aro y, a pesar de tener la carta de libertad, la normativa le
prohíbe jugar la misma temporada en dos equipos.
A falta de cinco jornadas para acabar la competición, el Barça-Unes tiene al alcance
continuar un año más en División de Honor.