24.10.2010 10:34
Derrota inesperada (62-70)
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El derbi catalán en la División de Honor acabó con victoria visitante. El Barça-Unes no hizo un buen juego ante el GAM Joventut fruto de errores propios y de otras condicionados.
El conjunto azulgrana de baloncesto en silla de ruedas no se podía fiar de las siete faltas que
cometió el GAM Joventut en 38 minutos de juego. Sobre todo porque la defensa a la que sometieron
los badaloneses a los de Osvaldo Misol fue muy fuerte y provocó que los azulgranas no pudieran
desplegar su juego.
El trabajo de la semana había sido intenso. El equipo se preparó a conciencia para intentar
ganar al GAM, un equipo con sólo siete jugadores tras la baja de Álvaro Mora, que ha ido a jugar a
Málaga, y de Enric Sanz, que ha vuelto al Barça.
Por todo ello, a priori, el Barça-Unes quiso ofrecer un buen juego a su afición. Pero el
inicio de partido no fue bueno. El equipo barcelonista salió demasiado frío y el Joventut tomó una
renta de 0-10 en el minuto 4. La situación se enderezó y al final del primer cuarto el resultado
era de 13-18.
En el segundo período comenzaron los desajustes arbitrales. Sin embargo, los de Misol
intentaron trabajar mejor en defensa para presionar más al rival. Y con 30-31 se llegó al descanso.
Ya en la reanudación, el partido se distorsionó por el criterio de los colegiados. La
desconcentración del Barça-Unes fue evidente y los badaloneses lo aprovecharon para abrir brecha.
El cuerpo técnico azulgrana no podía fiarse de las sanciones y fue muy difícil controlar el
desarrollo del encuentro. El resultado final, pues, 62-70, una derrota tan inesperada como
dolorosa.