El mejor escenario posible. El Parc Esportiu del Baix Llobregat ha presentado una buena entrada para apoyar al Barça en la meta de igualar la eliminatoria de cuartos de final de la Superliga. Los azulgranas, que han hecho una temporada extraordinaria, no podían (ni querían) poner punto final aquí. Aún tienen mucho que decir en el play-off. El primer paso es conseguir ganar el tercer enfrentamiento contra el Cajasol para estar en la semifinal por el título, un hecho histórico.

Ahora bien, con el apoyo de los aficionados fieles, de las Peñas Sang Culé y Dracs, que no se lo han querido perder, esta noche los de Toni Alemany han contado con un apoyo de lujo. Y no la han desaprovechado.

En tres sets los catalanes se han deshecho de un Cajasol que se ha tenido que rendir a la evidencia. El bloqueo ha vuelto a ser clave en el juego local, una faceta que ejecuta a la perfección. Así los dos primeros parciales se han decantado rápidamente de la banda azulgrana. El tercero, un poco más luchado, tampoco ha tenido más historia que superar unos momentos inciertos, con un par de errores en el saque. A partir de este momento, el Barça ha vuelto a crecer y ha cerrado el partido confirmando la superioridad respecto al rival.

"Es lo que debería haber sido también el primer partido", comenta Toni Alemany. El técnico azulgrana cree que lo visto en la pista es el puro reflejo de la diferencia entre los dos equipos: "En Sevilla estuvimos condicionados por su saque, y nosotros cometimos muchos errores. Pero hoy hemos estado mucho mejor ".

La alegría, de momento, es contenida. Aún falta certificar el acceso a la semifinal. Y éste pasa por ganar mañana, a las 18 h, al Cajasol Juvasa para poner el 2-1 en la serie.