30.03.2008 21:22
Sònia de Alba
El AXA Barça ha trabajado simulando el ambiente de partido israelí. El equipo de baloncesto ha realizado el último entrenamiento antes de marchar hacia Tel - Aviv con sonido de la pista del Maccabi, donde la presión sonora es extrema.
¿En qué grado puede llegar a afectar el ruido de los aficionados dentro de la pista? Fran
Vázquez lo cuenta: “La presión sonora influye mucho, sobre todo cuando tienes que marcar una
jugada y, en este caso, tenemos que intentar no escuchar nada y estar muy atentos. Al equipo
contrario siempre le va bien si el público está todo el rato gritando y animando a cada jugador y
la verdad es que se nota. Tenemos que mantenernos calmados y jugar tal como sabemos”.
El hecho de acostumbrarse a una situación, a un ambiente, a un tacto es lo
que acaba decidiendo que un jugador esté cómodo. La idea es que la plantilla cree automatismos
porque su baloncesto sea lo más fluido posible. En este sentido, el elemento psicológico toma
importancia. Para Vázquez “será un momento complicado con el ruido que tendremos pero tenemos
que estar preparados para afrontar lo que nos encontraremos".
Desde la vertiente más positiva, Fran Vázquez espera que "el ruido se transforme en suerte
para nosotros”.
Ganar en el Nokia Arena
“Vamos allí a intentar ganar este partido y pensar en el partido solamente. Cuando
hayamos acabado, ya pensaremos en aquello que ha pasado y en aquello que pasará”, ha añadido
el pívot gallego del Barça. Ganar un partido en Tel - Aviv se presenta como indispensable para
estar en la Final a Cuatro, contando que el AXA Barça no fallará en el Palau.