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19.06.2008 13:13

Un año entre los más grandes

Jordi Clos

Juan Carlos Navarro ha superado el reto de medirse con los mejores jugadores del mundo. Pese a las adversidades, en una temporada, ha sido capaz de hacerse un nombre en la NBA.

El 31 de octubre de 2007, Juan Carlos Navarro cumplía su sueño de debutar en la NBA. Lo hacía con la camiseta de los Memphis Grizzlies -al lado de su amigo Pau Gasol-, que habían comprado sus derechos a los Washington Wizards. Los 9 puntos en 17 minutos del estreno contra San Antonio Spurs fueron la primera declaración de intenciones en su aventura americana.

Iavaroni cuenta con él

Poco a poco, se ganó la confianza del técnico Marc Iavaroni, gracias principalmente a su acierto desde el perímetro. El 8 de 9 en triples que logró en un partido en el mes de diciembre –igualando el record para un 'rookie'- tuvo mucho que ver. Navarro, que compartía posición con jugadores de la talla de Mike Conley, Rudy Gay o Mike Miller, cada vez tenía más protagonismo en un conjunto con una trayectoria muy irregular.

Presente en el All-Star

Su rendimiento le permitió estar presente en el All-Star, en el duelo entre los 'rookies' y los 'sophomores', jugadores de primer y de segundo año, respectivamente. Un hito sólo conseguido anteriormente por Pau Gasol y Jorge Garbajosa. El de Sant Feliu tuvo una actuación destacada y fue el tercer máximo anotador del encuentro, con 14 puntos.

Adiós traumático de Gasol

La marcha de Gasol de los Grizzlies hacia los Lakers bien entrada la temporada fue un golpe muy duro para el equipo, que perdía su jugador franquicia, y para Navarro, que se quedaba sin su gran valedor. Desde entonces, Memphis entró en una dinámica negativa que le hizo terminar como penúltimo clasificado de la Conferencia Oeste, con 22 victorias y 60 derrotas.

Una marca para la historia

A pesar de los traspiés que acumulaba el equipo, Juan Carlos Navarro logró mantener sus buenas cifras. Así, en su primer año en la NBA disputó los 82 partidos de la competición, en los que registró 10,9 puntos de media, en 25,8 minutos de juego. Además, para la historia quedarán sus 156 triples conseguidos, la segunda mejor marca de siempre para un 'rookie' en la mejor liga del mundo.