01.03.2009 19:14
Descanso, una situación extraña
Sònia de Alba
El Regal Barça ha gozado de dos días sin entrenamientos y sin competición. La jornada de descanso en la Liga ACB ha permitido al primer equipo de baloncesto recargar pilas en uno de los pocos momentos que tienen, y tendrán, durante la temporada.
“La verdad es que ha sido extraño estar en casa mirando partidos de baloncesto”, ha
reconocido Roger Grimau instantes antes de reanudar el trabajo. El capitán del Regal Barça, como
todo el equipo, ha dispuesto
desde el
viernes hasta la tarde del domingo para descansar
. El primer equipo de baloncesto tenía jornada de descanso en la ACB (porque la Liga es
de 17 equipos). Y los jugadores y el cuerpo técnico han aprovechado para hacer ‘reset'.
Grimau lo ha visto así: “Se desconecta un poco de la tensión del fin de semana. Hacía
tiempo que no teníamos un fin de semana. Siempre y cuando juegas, aunque sea domingo, el sábado ya
estás con la tensión del partido”.
“Ha pasado rápido”, se lamentaba el capitán azulgrana, que ha explicado a qué se
ha dedicado: “He estado con el niño, jugando con él y aprovechando el tiempo”.
Con las pilas recargadas para recibir al Madrid
Xavi Pascual ha convocado el equipo domingo a las 18.00 h.
También Jaka Lakovic, aunque al esloveno aún le queda un tiempo para volver a jugar. El
Regal Barça ya ha comenzado a preparar el partido de la quinta jornada del Top 16 de la Euroliga
frente al Real Madrid, un partido clave.
“Es básico, vital, y todo cuanto quieras decir… Es importantísimo para hacer un
paso adelante y clasificarnos matemáticamente, y, además, para optar a quedar primeros, que es
muy importante”, ha comentado Roger Grimau. El escolta de Sants confía plenamente en el
potencial del equipo: “Sí, evidentemente, tenemos capacidad para ganar al Madrid y por
más de 2 puntos. Pero debemos hacer un partido muy completo y después ya pensaremos en otras
cosas”.
Y es que el Regal Barça también podría ser primero de grupo. Pero, como recuerda el dorsal
44, la orientación prioritaria debe ser superar el
85-83
de Vistalegre.
En Madrid, los hombres de Joan Plaza contaron con casi 15.000 seguidores de su lado. El
Palau, con menos capacidad,
necesita
el lleno
y apelar a la magia del Blaugrana.
“El Palau ya estará lleno sin llamamientos ni nada porque a la gente le gustan estos
partidos contra el Madrid, y más cuando tienen esta importancia”, confía Grimau, y desea que
todo el mundo “pueda acabar contento porque ganemos de más dos puntos”.