
18.03.2009 17:49
Carles Cascante
La historia de César Bravo es curiosa. Formado en las categorías inferiores del Barça ha regresado a sus orígenes. Y es que después de muchas vueltas, Bravo juega en el Cornellà, el equipo vinculado del Barça.
Bravo tuvo la suerte o la desgracia, depende de como se mire, de
coincidir con un grupo de jugadores excelentes, el grupo que consiguió el triplete la temporada
2002/03. Con Pesic tuvo la ocasión de formar parte de un gran equipo, pese a que aquella temporada
disputó pocos partidos (22), con un promedio de 7.9 minutos en cada uno de ellos. Ahora, sin
embargo, la vida le ha vuelto a dar otra oportunidad de estar cerca del Barça.
Bravo, a sus 30 años, juega desde hace un mes con el equipo vinculado, el CB Cornellà.
Seis jóvenes promesas del baloncesto azulgrana forman la base del CB
Cornellà, jugadores de 18 años que podrían ser el futuro de un equipo de primer nivel como el
Barça. Por ello, la experiencia de un jugador que ya ha pasado por las etapas que sólo ahora
comienzan a vivir los Mamodou, Dedovic, Hernández, Rabaseda y compañía, es muy importante
según explica el técnico del Cornellà, Txema Solsona: “Es un lujo poder contar con él, más
que nada por su calidad humana. Él quedó cortado en su último equipo, el Cáceres, y nos
pidió poder entrenar con nosotros. Lo consensuamos con el Barça y no hubo ningún problema. Más
tarde, cuando se acababa el plazo de fichajes y viendo las lesiones que teníamos, le propuse que
jugase con nosotros y él aceptó encantado.”