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06.04.2009 15:15

Santiago-Splitter, duelo bajo el aro

Meritxell Infante

Una de las claves del éxito del Regal Barça en este playoff ha sido parar al jugador franquicia del TAU Cerámica, Tiago Splitter. El pívot brasileño ha acabado por debajo de sus números y el culpable ha sido Daniel Santiago.

El Regal FC Barcelona goza de un buen abanico de recursos en el juego interior y Xavi Pascual ha sabido aprovechar esta ventaja para ganar la partida al Tau en este playoff. Daniel Santiago se ha posicionado como jugador secante de los hombres altos del equipo vasco y Tiago Splitter ha sido su principal víctima. El duelo Santiago-Splitter se ha convertido en una de las claves de la eliminatoria y el quinto partido en el Palau (jueves, 20.45h) determinará cuál de los dos sale victorioso.

Splitter, por debajo de sus números

Tiago Splitter ha bajado mucho su rendimiento en este playoff, ya que ha transformado su 20 de valoración en la Euroliga en un 8,3 de media en la eliminatoria de cuartos. El pívot brasileño es el jugador franquicia del equipo vasco pero no es quién más está aportando al equipo de Dusko Ivanovic. En el segundo partido de la serie, Splitter se cargó muy rápidamente de faltas, sólo anotó 4 puntos y su valoración final fue negativa (-4).

Su mejor partido fue el cuarto en el Buesa Arena, pero sus 12 puntos y +15 de valoración no sirvieron al Tau para conseguir la victoria, que fue para los azulgranas (63-84) .

Santiago, poder de intimidación

Daniel Santiago ha hecho valer su poder intimidatorio sobre los rivales para asegurar el dominio azulgrana en la pintura. En un equipo con muchos hombres altos, el techo azulgrana ha hecho valer sus 2,16m para parar a los rivales y superar con autoridad a sus defensores. Pero lo que mejor ha hecho Santiago es desgastar a los pívots del TAU, en especial Splitter y McDonald, en el duelo bajo el aro. Hacerles caer en la trampa y provocar faltas también cuentan entre sus virtudes.

Lo mejor Santiago de esta serie lo hemos podido ver en los dos partidos del Palau, con un 9 de valoración, que ha coincidido precisamente con la peor versión de Splitter.