
01.05.2009 12:18
Roger Bogunyà (enviado especial)
La plantilla del CSKA afronta las últimas horas antes del encuentro en un estado intermedio, situado entre la confianza en sus posibilidades y la preocupación por el juego azulgrana.
Se ha debatido mucho
estos días sobre el duelo Messina-Pascual, en lo que es una batalla entre la experiencia del
italiano y la juventud del catalán. Los jugadores del CSKA ven un pequeño resquicio a su favor en
este sentido. “En momentos concretos puede ser decisiva la experiencia de Messina, pero sólo
en pequeños detalles”, explica Planinic. Y Langdon, que ofrece el mismo discurso, añade:
“Estoy feliz de tenerlo a él como técnico”.
Pero es el técnico
Ettore Messina quién mejor explica el sentimiento del vestuario ruso. “Las sensaciones, como
siempre, son buenas y malas. Hay la preocupación de jugar contra un gran equipo. Tenemos que
construir la confianza para intentar ganarlos. Te preguntas si éste jugará bien o mal, si hacemos
muchas faltas qué pasará, si fallamos lanzamientos… Pero también son momentos para gozar,
estamos felices de poder formar parte de todo eso. Eres feliz cuando llegas aquí, pero una vez
estás parece que todo comience y acabe aquí, sobre todo si no ganas. Y tampoco es eso.” Es
Messina, el corazón del CSKA.