01.05.2009 19:53
Roger Bogunyà (enviado especial)
El Regal Barça ha quedado fuera de la Final a Cuatro en semifinales. Tras ir por delante todo el encuentro, el equipo de Xavi Pascual se ha visto superado con la aparición de Siskauskas, que ha anotado 18 puntos en el cuarto decisivo.
Como en el 2006, el CSKA ha noqueado al Regal Barça en el primer partido de la Final a Cuatro,
al caer por 78-82. Ha sido una derrota dura de encajar, porque el equipo azulgrana ha ido por
delante en el marcador durante todo el encuentro. Y sólo en la recta final, a partir del minuto 34,
ha tenido que ir a remolque.
Se ha producido esto debido a dos factores. El primero, un Siskauskas enorme, ya que él solo
ha transformado hasta 18 puntos -para un total de 29- en el período final, cuando su equipo parecía
con el agua al cuello. El segundo, un arbitraje riguroso que ha cargado de faltas a Navarro y al
resto del equipo desde el inicio, hecho que ha impedido al Regal Barça desplegar todo su potencial
de la forma habitual.
Equilibrio en ataque
El inicio del Regal Barça ha sido esperanzador. Concentrado en defensa, el conjunto de Xavi
Pascual ha anotado con facilidad en la canasta rusa, sobre todo gracias al acierto de Lakovic desde
el triple. Tras cinco minutos, la ventaja era de 11 puntos para los azulgranas: 17-6. La buena
labor defensiva de los pívots y de Basile ha impedido que apareciesen Smodis y Lorbek en el primer
parcial. Y el Regal Barça había encontrado el equilibrio en ataque: cuatro tiros anotados desde el
triple y otros cuatro desde dentro, que hacían lucir un 21-12 más que ilusionante cuando sonó la
bocina por primera vez.
Las faltas condicionan al Regal Barça
Al inicio del segundo cuarto ha aparecido el primer bache del Regal Barça. El CSKA ha logrado
un parcial de 0-6 que le ha metido de lleno en el partido. Los azulgranas se han visto mermados por
la acumulación de faltas de Navarro -que sólo ha jugado 20 segundos en todo el segundo período- y
Grimau, ambos con tres faltas. Los rusos han llegado a empatar el encuentro (30-30), pero de nuevo
Lakovic, Santiago y Andersen han dado la ventaja al descanso: 36-32. El CSKA siempre había ido a
remolque hasta ese punto. Mandaba el Regal Barça.
No va más igualdad
El descanso no ha trastocado a ninguno de los dos conjuntos, que han salido
si cabe todavía más concentrados que en el primer tiempo. Las canastas se alternaban en uno y otro
lado y, salvo el 52-52, el Regal Barça siempre ha comandado en el marcador. Aún así, acarreaba el
lastre de las faltas, que han permitido a Langdon encarar sin miedo a Navarro. En el minuto 26 de
partido la desigualdad en las faltas era evidente, con siete sanciones menos en el CSKA. Para
entonces, eran ya Navarro y Andersen, definitivamente crecido en una cita como ésta, los que
tiraban del carro del equipo. El 56-54 del final del tercer cuarto hacía presagiar uno último de
infarto.
Aparece y decide Siskauskas
Y así ha sido, aunque con una dinámica muy diferente hasta la del momento.
Con el 61-56 en el marcador Ramunas Siskauskas, MVP de la última Euroliga, ha decidido cambiar la
historia del encuentro. Él solo ha fabricado un parcial de 0-11 que ha cambiado absolutamente la
tónica del partido. Era ahora 61-67 el marcador y el Regal Barça un equipo nervioso, impreciso en
ataque e incapaz de parar al lituano en defensa. Hasta 18 puntos ha anotado Siskauskas en el último
cuarto, lo que ha hecho imposible una respuesta azulgrana, a pesar de los triples de Navarro y el
empeño de Ilyasova. Siskauskas llegó a tiempo y el Regal Barça cayó con el primer muro berlinés.