15.06.2009 15:32
Un Palau más necesario que nunca
Sònia de Alba
El efecto Palau, el apoyo de la afición, el sexto jugador o como se quiera decir. Todo es necesario para que los jugadores azulgranas se sientan arropados y exhiban su mejor juego para decantar la final a su favor.
“Es más necesario que nunca la actuación de un sexto jugador”, señala Josep Cubells.
Para el directivo responsable de la sección de baloncesto del Regal Barça ver, sentir y palpar un
gran Palau es el esfuerzo que debe hacer el aficionado culé para ayudar a los jugadores a
ganar el tercer partido de la final ACB contra el TAU Cerámica y volver a tener el control:
“Que nuestros técnicos, jugadores sientan el aliento de apoyo y estimación de un
Palau lleno
es muy importante para poder afrontar este partido tan decisivo”.
Récord de público contra el TAU
Que el público no fallará todo el mundo lo da por seguro. Sólo es preciso tener presentes los
precedentes que han habido.En el quinto partido del play-off de cuartos de la Euroliga el
Palau contó con 7.685 almas azulgranas animando al Regal Barça que lo llevaron en bandeja
hacia Berlín.
Esta cifra supone uno de los plenos de la temporada y récord absoluto pero los otros dos
partido de la eliminatoria europea disputados en el Palau contra el TAU contraron con una
entrada de público de las más altas de la campaña: 7.134 espectadores en el primer partido y 7.084
en el segundo.
Recibir a Dusko Ivanovic en el Palau por primera vez después de la etapa azulgrana ayudó
a que 7.585 personas no se perdiesen el gran partido entre los dos primeros clasificados de la ACB.
En la liga doméstica el clásico con el Madrid reunió 7.521 aficionados al baloncesto en el Palau.
En partido del Top 16 contra los blancos la cifra fue de 7.592 espectadores.
El récord de decibelios
La ACB, desde hace ya temporadas, registra el nivel sonoro de la final de la Liga. De momento,
después de los dos primeros partidos en el Buesa Arena la cima ha quedado en 100.9 dB.
La pasada temporada el Palau Blaugrana llegó a los 112.3 dB durante la final con el TAU. En
la final 2006/07 frente al Real Madrid también en Barcelona el termómetro de sonido marcó 115.2. Y
la campaña 2002/03 en la final entre Barça-Pamesa también en el Palacio los decibelios subieron
hasta los 115.4. A pesar de eso, el récord absoluto, de momento, lo tiene el Martín Carpena con
117.3 en la final 2005/06 entre el Unicaja y el TAU con victoria para los malagueños.