11.08.2008 13:34
Rabaseda, un bronce atípico
Verònica Díez
Xavi Rabaseda, jugador de la base del baloncesto azulgrana terminó tercero en el Europeo de Letonia. El joven se perdió los dos últimos partidos aquejado de una apendicitis. Rabaseda continúa en Riga, donde ha sido operado.
El jugador barcelonista sintió unas molestias justo en la recta final del Europeo. Se perdió lo
mejor del campeonato, pero aunque físicamente Rabasseda no estaba en la pista, el azulgrana estaba
al tanto de todo lo que estaba pasando en cada momento. Lógicamente, el alero no pudo recoger su
medalla, pero sus compañeros se la llevaron al hospital, cuando finalizó en último enfrentamiento
ante Turquía (91-72).
En una conversación telefónica con www.fcbarcelona.cat, Rabasseda explica cómo está viviendo
estos momentos después del bronce y como ha vivido la lucha por la tercera posición desde el
hospital.
Una gran recompensa
Para la selección española sub-20, este bronce ha supuesto una recompensa al duro trabajo
realizado hasta el momento por todo el equipo. Rabasseda explica: “El hacer podio en este
campeonato ha sido una recompensa a mucho trabajo. El perder el primer partido supuso un duro golpe
para nosotros. Las cosas se nos complicaban. Después ganamos a Francia y poco a poco las cosas
fueron cambiando a nuestro favor.”
Tanto Rabasseda como sus compañeros de equipo han trabajado duro para obtener un buen
resultado en Letonia, y finalmente así ha sido.
Un gran gesto de amistad
Además de ser compañeros de equipo, los jugadores del combinado estatal han demostrado ser
grandes amigos. En cuanto acabó el último partido ante Turquía, toda la expedición se traslado
hasta el hospital donde habían operado a Xavi Rabasseda para darle su medalla. “Fue muy
emocionante. Yo me imaginaba que vendrían, pero no lo tenía claro. Fue un gran gesto y se lo
agradezco”, asegura el jugador.
Noticias cada cinco minutos
El azulgrana comenta que en el hospital no había ni televisión ni radio a través del cual
seguir los dos partidos que se perdió. A pesar de ello, Rabasseda no se perdió ni un solo detalle.
“Mi padre estaba en el partido y yo cada cinco minutos le llamaba para que me dijese como iba
el partido”, afirma el alero azulgrana.
A la espera del alta
Mientras el resto de sus compañeros ya han viajado hacia sus ciudades, Rabaseda
continúa en Letonia. El jugador esperará allí hasta que le den el alta para poder volver a
Barcelona. El joven está deseando recuperarse y volver a entrenarse para preparar la próxima
temporada.