21.08.2008 10:20
Semifinales a la carta
Carles Cascante
Las semifinales del torneo olímpico ya están definidas. España se las tendrá con la siempre difícil Lituania del ex azulgrana Jasikevicius, mientras que Estados Unidos, grande favoritos al oro, lo harán ante la actual campeona olímpica, Argentina.
Si se hacen buenos los pronósticos, la lógica indica que la final de los Juegos Olímpicos de Pekín
2008 tendría que ser entre Estados Unidos y España. Pero una cosa son los pronósticos o lo que todo
el mundo piensa, y la otra es la realidad al encima de la pista y a lo largo de los 40 minutos
reglamentarios.
Superioridad insultante
Si en el caso de la España-Lituania, el favorito es el equipo de Aíto, pero con algunas
reservas, en el caso de la Argentina-Estados Unidos, pese a la gran calidad de la actual campeona
olímpica, parece prácticamente imposible que los Lebron James, Kobe Bryant, Jason Kidd y compañía
puedan hacer aguas. Y es que los norteamericanos han demostrado una superioridad insultante delante
de sus rivales. Sólo un dato: Estados Unidos llevan un promedio de 105.1 puntos en favor y 73.1
encajados en los cinco partidos de la primera ronda y el de cuartos de final jugado delante
Australia (
116-85).
El peligro tiene nombre y apellidos: Sarunas Jasikevicius
Lituania siempre suele llegar a las grandes citas olímpicas sin hacer ruido. Con partidos de
preparación discretos, como el que les enfrentó a España antes de los Juegos (
91-66), nunca suelen dar muchas pistas sobre como responderán cuando hay algo
en juego. Pero los lituanos, suelen estar en el lugar y en el momento oportuno cuando más se les
necesita y tienen un líder carismático como pocos. Se trata de Sarunas Jasikevicius. El ex
azulgrana, ahora jugador del Panathinaikos griego, tuvo una brillante actuación (23 puntos) en el
partido de cuartos que enfrentó a Lituania con China. Pero España no sólo tendrá que tener
cuidado con ‘Saras', ya que hay de otros jugadores letales desde el perímetro como
Siskauskas.
Seguramente, la clave para superar a los lituanos podría volver a ser el juego interior, como
ya lo fue ante Croacia, y la defensa. Los balcánicos llegaban con el honor de ser los mejores
triplistas del torneo, pero el excelente juego defensivo de los hombres de Aíto García Reneses
resultó clave en el triunfo final (
72-59).