26.01.2010 13:54
Maroussi, un serio desconocido
Carles Cascante
Sin jugadores de relumbrón y a la sombra de los dos grandes del baloncesto griego, el Maroussi es la gran sorpresa del Top 16. Los griegos, próximo rival del Regal Barça, son un equipo serio que se ha ganado el pase con un juego de equipo.
Los griegos, sin grandes nombres ilustres, han sorprendido a todos con su clasificación para la
segunda fase. La cuarta plaza del grupo C, sin embargo, ha acabado siendo suya eliminando equipos
importantes como la Lottomatica de Roma. Su sprint final, con tres triunfos en los cuatro últimos
encuentros de la primera fase, selló su clasificación. Lo mejor del caso es que el Maroussi disputa
la máxima competición continental tras haber dejado fuera en la previa a un histórico como es
el Aris de Salónica.
La estrella, un estudiante de medicina
El Maroussi, además, tiene otras curiosidades. La primera es que su estrella, el
joven Dimitrios Mavroeidis, es un jugador atípico. Estudiante de medicina, este joven pívot es el
mejor ejemplo del espíritu del equipo del norte de Grecia. Mavroeidis ha obtenido una media de 15,2
puntos de valoración, bien secundado por el internacional Kostas Kaimakoglou (11,6 puntos y 2,9
rebotes) y el estadounidense Jamon Lucas. El ex madridista Michalis Pelekanos y el ex jugador del
CAI Zaragoza, Billy Keys, son las caras más conocidas de este equipo.
Demasiado pabellón para un equipo tan modesto
El OAKA, el imponente pabellón de Atenas que tiene una capacidad para 20.000
espectadores, ha sido el escenario elegido para jugar los partidos de la Euroliga. El problema es
que, normalmente, el Maroussi suele jugar sus encuentros en un pequeño pabellón con capacidad
para 1.350 espectadores. Sólo ante el Maccabi, el partido que les valió la clasificación para el
Top 16, tuvieron una buena entrada, con más de 5.000 espectadores.
La Copa Saporta de 2001, único título
Los hitos más importantes de este equipo han llegado en el siglo XXI. Aunque se fundó en 1950,
vivió una época muy oscura a partir de los años 80 y desapareció del primer plano del baloncesto
griego. No fue hasta el 2001, dos años después de volver a la Primera División griega, cuando
lograron su primer y único título. Se trata de la Copa Saporta, la antigua Recopa, que ganaron al
Chalon (74-72). Una temporada más tarde, el equipo griego sería semifinalista de la Copa Korac y
después, con Giannakis en el banquillo y Spanoulis en pista (temporada 2003/04), el equipo se
proclamó subcampeón de Liga.