11.02.2010 22:47
Sònia de Alba
Victoria contra el Panathinaikos en un partido controlado durante los 40 minutos los azulgranas y que han acabado ganando de 12, un bagaje que les ha resultado un poco escaso por los méritos desplegados durante todo el encuentro.
El Regal Barça pasa página a la derrota ante el Partizan con un triunfo
ante el vigente campeón de Europa. El Panathinaikos, que suma la tercera derrota en tres partidos,
continúa colista del grupo E, en el que Maroussi, Partizan y Barça están empatados con dos
victorias.
Y es que el Palau y la afición azulgrana han entendido desde el principio la exigencia que
tenía el equipo de vencer. No sólo porque jugaba en casa y lo hacía después de una derrota
discutible, sino porque la calidad del rival era un atractivo muy importante. Así el encuentro ha
sido presenciado por más de 7.000 espectadores, entre los que ha estado el presidente del club,
Joan Laporta, los jugadores del primer equipo de fútbol, Bojan Krkic y Gerard Piqué, y compañeros
de las secciones, como Laszlo Nagy y Víctor Tomás, del Barça Borges, y Octavi Tarrés y Mia Ordeig,
del Barça Sorli Discau.
Los hombres de Pascual han salido muy centrados en lo que tenían que hacer. La situación del
Panathinaikos, que no se ha estrenado en el Top 16, no ha condicionado a los azulgranas que han
salido con un acierto elevado en ataque y con una defensa más que notable. Todo ello ya ha dejado
entrever que el Regal Barça generaría muchos problemas a los griegos. 29-18 al terminar el primer
cuarto.
La tarea del capitán
Zeljk
o Obradovic, el técnico del conjunto heleno, no ha encontrado el mejor
quinteto en pista. Las rotaciones azulgranas han roto sus esquemas. La capacidad para diversificar
el juego local ha sido ejemplificada en la figura de Roger Grimau.
Con el carácter que le es propio, el capitán ha sido capaz tanto de anotar en penetración
como de taponar un lanzamiento desde bajo canasta a Nikola Pekovic que ha hecho estallar al Palau.
Grimau ha puesto la máxima diferencia de 15 puntos antes de llegar al descanso (38-23 / 44-29).
Precisamente, ahora es cuando algunas decisiones arbitrales reiteradas han enervado a la
afición local. Aunque desde el primer minuto de juego ya ha habido faltas muy rigurosas, la
concatenación de tres faltas a Fran Vázquez, Erazem Lorbek y Terence Morris (esta última por un
tapón claro) ha hecho sacar pañuelos en las gradas del Palau.
+20 en la segunda parte
La crispación con la que ha acabado la primera mitad, con un marcador
de 47-38, ha hecho reaccionar al Regal Barça, que ha puesto la directa en la reanudación.
En menos de cinco minutos, la diferencia ha vuelto a superar la decena y ha llegado a los 20
puntos ya en el cuarto cuarto.
Los nervios dentro del Panathinaikos han sido evidentes y se han reflejado en dos acciones.
La primera, en los cinco segundos que han pitado a Drew Nicholas por no encontrar a quien pasar
desde la línea de fondo. Spanoulis se le ha reprochado efusivamente en medio de toda la pista. Y,
la segunda, ha sido justo a continuación. Con el reloj a cero, Zeljko Obradovic ha recibido una
técnica por protestar en el impasse entre el tercer y cuarto cuarto.
Pequeños errores finales
Con el partido controlado, y la victoria garantizada, al Regal Barça sólo le ha faltado saber
controlar las diferencias que había acumulado. Pero una serie de pequeños errores, como un mate de
Ndong que se ha quedado corto, o algunos tiros entregados que no han entrado, han hecho cerrar el
partido con 12 puntos de renta. Mike Batiste, Nikola Pekovic y Dimitros Diamantidis han sido la
tripleta que ha ayudado a la reducción de la diferencia, y poca cosa más. Al final, 83-71 y segundo
triunfo en el Top 16 de los azulgranas.
Para visualizar este contenido es necesario descargar la última versión del Flash Player