30.03.2010 11:59
Llorenç Tarrés
Juan Carlos Navarro se ha quitado la espina de los dos primeros partidos con una exhibición en Vistalegre. El escolta de Sant Feliu ha destacado en la victoria del Regal Barça con 24 puntos y ha vuelto a ser el líder que nunca había dejado de ser.
El tercer partido de la serie de cuartos de la Euroliga (
73-84
) ha tenido un protagonista principal: Juan Carlos Navarro. Como los cracks, como los líderes,
Navarro ha aparecido cuando más necesario era. Ha sido un fiel reflejo de la transformación del
Regal Barça. Nada que ver con el equipo descentrado de los dos primeros partidos.
Los primeros puntos del Barça
Desde el primer minuto, un Navarro especialmente motivado, visiblemente picado pero a la vez
tranquilo, ha tomado las riendas del partido. Suyos han sido los primeros dos puntos del Regal
Barça. Entrada a canasta perfecta. Y los dos siguientes, también, con uno de sus característicos
lanzamientos en parábola. A partir de aquí, recital desde la línea de tres, completando un primer
tiempo sin error en el tiro (13 puntos y 3 / 3 en triples).
El Madrid ha presionado con fuerza y Vistalegre se ha convertido en un escenario sólo apto
para los mejores. Navarro es un elegido y ha demostrado que, cuando más comprometida era la
situación, más valor adquiere su figura.
Acción antideportiva
Incapaces de frenarlo, los blancos han optado por el último recurso: intentar descentrarlo. Una
falta fuera de lugar de Hansen ha encendido los ánimos. Navarro, molesto, ha fallado un triple en
el ataque siguiente. Parecía que el recurso podía funcionar. Respuesta del catalán: gran
lanzamiento en suspensión y asistencia magistral con alley hoop de Vázquez. ¿Quién dice presión?
Momento delicado. El tercer cuarto es el peor del equipo, pero vuelve a aparecer el líder. El
Madrid recorta distancias tímidamente y parece que a algunos jugadores les puede quemar el balón.
Navarro sonríe. Navarro quiere. La pide. Mueve el equipo, borra dudas y vuelve a anotar. Y cuando
no entra, coge dos rebotes decisivos.
El último cuarto ha sido el juego de la balanza. A más presión local, al parquet y las
gradas, mejor respuesta azulgrana. La razón: Navarro. Ha acabado con 24 puntos. La rúbrica ha sido
un triple en el último ataque y desde casi ocho metros. Pero más allá de eso, con el catalán
enchufado, todo el equipo se ha sumado a la fiesta. Lakovic, Ndong, Morris y Mickeal han tenido
grandes momentos de inspiración que han sido claves en el triunfo.
Navarro ha hecho enmudecer Vistalegre. Mejor dicho, Navarro ha hecho que el Regal Barça haga
enmudecer el escenario madridista, que se había preparado antes de tiempo por una fiesta que no
tocaba.