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10.05.2010 22:16

Fiesta y comunión en el Palau

Anna Segura

Un Palau lleno de un público entregado ha dado la bienvenida a los campeones de la Euroliga 2010. Los jugadores han disfrutado al máximo de esta fiesta en casa y han ofrecido el título a una afición que incluso ha podido tocar el trofeo.

Los campeones se han hecho esperar pero eso no ha restado que una vez en casa, en el Palau Blaugrana, el Regal Barça haya tenido la mejor recibimiento que se merece el gigante del baloncesto europeo.

Después de una espera en el que el público ha podido disfrutar de las actuaciones de Lax'n Busto, Els Amics de les Arts, Rauxa y Miquel Abras, además de los bailes de las cheerleaders del Barça, a las 20:37 horas ha llegado el momento que todo el mundo deseaba.

Luces y acción

Las luces del Palau se han apagado y bajo la batuta del speaker del Palau y compañero de Barça TV, Aleix Santacana, ha comenzado la auténtica fiesta. Uno a uno han ido saliendo los 12 jugadores que forman parte de la plantilla. Todos con una camiseta en la que se podía leer la inscripción 'Campeones de la Euroliga. París 2010'. Pero muchos de ellos han completado su vestimenta con bufandas y banderas del Barça. El staff técnico también ha tenido su reconocimiento y ha recibido la ovación del Palau.

Y finalmente la Euroliga

Mientras iban saliendo los jugadores y desde la zona de acceso a los vestuarios el capitán Roger Grimau y el técnico Xavi Pascual veían a través de Barça TV la celebración. Y es que ellos tenían la misión de llevar el título de la Euroliga hasta el centro de la pista del Palau. Ambos han aparecido llevando la copa y como es evidente han recibido la ovación de la noche.

La canción de 'Simply The Best' que ha dado la bienvenido a Grimau y Pascual ha sido reemplazada por la única música que podía sonar para rendir homenaje a los campeones, 'We are the Champions'.

Parlamentos y vuelta de honor

A continuación ha tenido lugar el momento de los parlamentos en el que ha habido las situaciones más divertidas pero también las más emotivas. Todos se han ido pasado el micrófono para dedicar la Euroliga a la afición. Y una vez finalizados los parlamentos el equipo ha dado la vuelta de honor al Palai y ha dejado que el público pudiera tocar el trofeo.