01.09.2009 12:10
El porqué de los pulsómetros
Sònia de Alba
El ideal es entrenar como se juega y hacia éste se tiende. El objetivo de representar a la perfección toda posible acción de partido durante un entrenamiento se busca desde diferentes vertientes. Una es la de la preparación física y uno de los elemen
Durante la temporada oficial ningún jugador puede salir en la pista con nada más que la equipación
adecuada y homologada para las diferentes competiciones. Pero durante la preparación hay manga
ancha. Es ahora cuando entran en juego, por ejemplo, los pulsómetros. Y nunca mejor dicho.
“Entrenamos como jugamos. Por ello es importante llevarlos en los partidos. Durante la
temporada oficial no lo podemos hacer. Por ello ahora es perfecto”, reconoce el doctor del
primer equipo de baloncesto, Gil Rodas.
Más información, mejores resultados
El Regal Barça, como otros muchos equipos de la ACB y Euroliga, aprovechan
la tecnología existente para maximizar el rendimiento de los deportistas. Un pulsómetro sirve para
registrar la frecuencia cardíaca de los jugadores. “Es un parámetro fisiológico que nos puede
servir para muchas cosas”, explica Gil Rodas, que detalla un poco más: “Durante la
pretemporada el pulsómetro controla la carga de trabajo. En cada entrenamiento y en cada partido
que hacemos conocemos la carga total de trabajo.”
En el partido con el
Bàsquet
Manresa
los azulgranas usaron el pulsómetre al igual que se lo ponen a los entrenamientos.
Conocer cómo reacciona el corazón es parte primordial para que el trabajo planteado obtenga un
rendimiento alto. Además, evidentemente, de prevenir cualquier problema.
A partir de los datos que se recogen, los entrenadores, preparadores físicos y médicos
diseñan qué deben hacer, las cargas de trabajo qué pueden asumir los jugadores. Tanto a nivel
individual como colectivo.
Primeros resultados
La pretemporada no ha hecho más que comenzar. Después de una semana de entrenamientos, el
equipo acumula trabajo.
“Es evidente que paulatinamente estamos mejor que hace una semana, que acabábamos
ahogados”, asegura Roger Grimau. La experiencia que tiene el capitán azulgrana le hace
señalar que todo el esfuerzo quedará reflejado en “unas tres semanas.”
“Ahora no se nota el trabajo. Ahora sólo aumentemos la carga de trabajo. En 2-3 semanas
se harán pequeños retoques y, entonces, habrán datos para analizar”, completa el doctor
Rodas.
“Al final, lo más importante es que el tiempo que podamos, trabajemos al máximo”,
ratifica Grimau, una afirmación compartida por todos los estamentos del equipo.