02.09.2009 10:34
De Badalona al Palau Blaugrana
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Ricky Rubio pasa a engrandecer las filas del selecto grupo de jugadores que vistieron la camiseta verdinegra antes de hacer el salto a las filas del FC Barcelona. De Kurchaski a Rubio, diversos jugadores han tomado este camino.
Eduard Kurchaski fue un jugador de la década de los cuarenta que llega al Barça después de una
temporada en Badalona (47/48). Fue un retorno sonado en la época, ya que Kurchaski había sido
jugador del Barça la temporada anterior (46/47) y después del paso por Badalona volvió a las filas
azulgrana. Un viaje de ida y vuelta que también siguieron, en otras èpocas, los jugadores Ferran
Martínez y Xavier Crespo.
Un presidente con pasado azulgrana
Quién fue presidente del Joventut de Badalona durante la década de los noventa, Jordi Parra,
tuvo también su pasado azulgrana. Parra, jugador internacional de los años cincuenta, jugó dos
temporadas con la camiseta azulgrana.
Las temporadas 54/55 y 55/56 vieron a Parra vestido de azulgrana. El FC Barcelona había
fichado un jugador emblemático de la época del Joventut de Badalona. Después de estos años como
barcelonista, Parra fichó por el Real Madrid.
Dos pívots para crecer como equipo
La década de los ochenta llevó dos pívots verdinegros en las filas azulgrana. Lluís
Miquel Santillana vistió dos temporadas (82/83 y 83/84) la camiseta azulgrana. Santillana es
recordado por el palmeo, en el último segundo de juego, que significó la canasta de la victoria
frente al Real Madrid, la temporada 82/83. Aquella canasta valió la Liga de aquella temporada, una
temporada en que Santillana contribuyó a levantar, también, la Copa del Rey.
Quién dejó también su impronta fue Andrés Jiménez. Conocido como ‘Jimix',
llegó a Barcelona la temporada 86/87 desde Badalona. Éste alero-pívot fue una pieza clave de los
éxitos del baloncesto azulgrana durante la última mitad de los ochenta y la primera mitad de los
noventa. Jiménez tiene retirada su camiseta en el Palau, junto a grandes nombres como Epi,
Solozabal y Dueñas.
Montero y Jofresa, en los noventa
Rafel Jofresa y José Antonio Montero fueron una de las grandes parejas de bases de Badalona
que también vistieron los colores azulgrana. El primero en llegar a la disciplina azulgrana fue
Montero. El base pasó a la historia del baloncesto azulgrana por recibir un tapón ilegal, por parte
del jugador croata del Panathinaikos Vrankovic, que no permitió a los azulgranas alzar la Copa de
Europa de baloncesto, el año 1996.
Rafel Jofresa jugó dos temporadas con el FC Barcelona, con el que consiguió una Liga ACB.
Liga que el FC Barcelona ganó por primera vez en la historia de la competición teniendo desventaja
de pista frente al Real Madrid, la temporada 96/97.