16.09.2009 11:12
Navarro y Ricky se la juegan
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Ganar para continuar vivos. No hay otra opción para que la selección española pase a los cuartos de final del Europeo. Los azulgranas Juan Carlos Navarro y Ricky Rubio y el resto de internacionales tienen que vencer a la anfitriona, Polonia.
En Lodz (Polonia) a las 18.15 h la continuidad de España depende de una victoria. Y ésta se tiene
que obtener contra la organizadora y anfitriona: Polonia. Si la selección española gana, se
clasifica para los cuartos de final. Si pierde, se despide del Europeo.
El equipo local ha conseguido demostrar que tiene calidad suficiente para estar en los
cuartos de final. Sobre todo después de la primera fase del torneo. En la segunda fase, los
hombres de Muli Katzurin han perdido contra Serbia (77-72) y contra Eslovenia (76-60).
El combinado estatal, en cambio, parece haber reaccionado después de
una primera ronda bastante atípica, teniendo en cuenta el nivel del equipo y la calidad de los
jugadores. Después de perder contra Turquía, los de Scariolo necesitaban vencer a Lituania. Y el
triunfo por 84-70 sirvió de revulsivo: el equipo jugó bien y demostró las ganas que tiene de
redimirse.
Pese a los problemas físicos de algunos jugadores, como Rudy Fernández, Àlex Mumbrú, Jorge
Garbajosa e, incluso, Pau Gasol, todo el equipo es consciente de que no ha rendido a su nivel.
Navarro, precisamente, ha sido de los pocos jugadores que ha intentado mantener al equipo en la
línea de flotación cuando las cosas han ido mal. La veteranía y calidad de la Bomba han sido
valiosísimas. Y, a pesar de los altos y bajos, España depende de ella misma.
Los peligros de Polonia
Del combinado polaco es preciso tener especial atención a los pívots Marcin Gortat y Maciej
Lampe. Eslovenia, por ejemplo, los supo anular perfectamente. Gortat se quedó en un 20% en tiros de
dos puntos, mientras que Lampe en hizo uno de siete (14,3%).
El último precedente
En Zaragoza, durante la preparación del Europeo, España se enfrentó a Polonia. El resultado
final fue de 88-83 favorable a los de Scariolo. A pesar de la victoria, los polacos fueron capaces
de tener contra las cuerdas al combinado estatal. Hasta que apareció la figura de Juan Carlos
Navarro. El capitán de la selección consiguió anotar nueve puntos consecutivos para definir el
triunfo.