22.11.2009 20:36
La herencia del buen baloncesto
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Edgar San Epifanio ha debutado en el Palau Blaugrana. El hijo de Epi se formó en la cantera azulgrana. A pesar de no tener la oportunidad de jugar en el primer equipo, su trabajo y sus genes lo hacen ser jugador ACB.
Juan Antonio San Epifanio vistió durante 21 años la camiseta azulgrana. Por todo lo que aportó al
equipo de baloncesto la camiseta con el dorsal 15, la del mítico Super Epi, está colgada del techo
del Palau.
Con el número 15, pero del Lagun Aro, Edgar San Epifanio ha saltado al Palau en el tercer
cuarto del partido de la novena jornada ACB entre el equipo vasco y el Regal Barça (
83-54
). En la segunda temporada al equipo de San Sebastián (aunque estuvo cedido durante unos
meses en el segundo conjunto guipuzcoano) Edgar está demostrando que tiene talento de sobras
para jugar en la máxima competición estatal.
"¿Cómo se siente un padre cuando ve a su hijo lo que se puede considerar un debut en una
pista como el Palau Blaugrana, donde yo tuve la oportunidad de jugar durante tantos años?". Esto se
ha preguntado Juan Antonio San Epifanio sabiendo que su hijo saltaría en pocos minutos a jugar:
"Pues, con una cierta ansiedad y orgullo de saber que tu descendencia está aquí y que lo haga lo
mejor posible. Cosas normales. "
Super Epi es un fiel del Palau y del buen baloncesto. Evidentemente en una cita tan especial
como esta no podía faltar. Sentado en el palco del Blaugrana, Epi ha estado concentrado en la
evolución del partido, pero, sobre todo en los 13 minutos y 38 segundos en los que Edgar ha
estado jugando.
"Edgar es un jugador muy completo. Sabe tirar, pasar, defender, saltar, conoce este juego. Y
aún está en fase de aprendizaje porque la ACB se ha convertido en una competición muy exigente y
que para un jugador joven es muy difícil tener muchos minutos ", ha asegurado el ex jugador.
Desde la perspectiva del joven San Epifanio se reconoce el peso del apellido y, también,
recordar que los primeros botes a un balón los dio en las categorías inferiores del FC Barcelona.
"Al principio estás nervioso porque tienes recuerdos y es donde ha jugado tu padre durante
toda su carrera. Pero ya pasé los nervios la pasada temporada y ahora no ha sido tan bestia ", ha
confesado el jugador del Lagun Aro y ha continuado: "En la pista intentas olvidarlo todo, salir
adelante y jugar lo mejor posible."
Con peso dentro del equipo
Edgar ha jugado en seis de las ocho jornadas que el Lagun Aro ha disputado, con una
media de 8 minutos por partido, nada despreciable para un jugador tan joven como él. Por todo ello
San Epifanio se ha mostrado muy satisfecho con su aportación: "Esta temporada no parecía que
pudiera jugar tanto como lo estoy haciendo pero creo que estoy aportando al equipo y ofreciendo
cosas positivas. El equipo está respondiendo bien y tenemos ambición y eso es importante para
obtener resultados."