26.11.2009 22:16
Sònia de Alba
El primer equipo de baloncesto se consolida en el liderato del grupo A en solitario tras vencer al Montepaschi a domicilio por 19 puntos de diferencia. La defensa y la inteligencia los azulgranas han resuelto un partido durísimo con nota.
La gran prueba de la primera vuelta de la Euroliga se ha superado con creces. Los hombres de
Xavi Pascual han realizado un partido espléndido en el Mens Sana en que, no sólo han sabido llevar
el control del juego, sino también han sido hábiles para no dejarse llevar por la reacción
italiana. Todo ello les ha hecho ganadores de la jornada contra el Montepaschi y, además, por 19
puntos de diferencia, un diferencial importante de cara a la clasificación final del grupo y, de
momento, con el liderato en solitario con 5 victorias y ninguna derrota .
Con sensatez
Aunque todo el mundo sabe que este partido no es definitivo, el golpe moral que
podría suponer la victoria se ha notado en el áurea del encuentro ya desde el salto inicial. Pete
Mickeal, que demuestra veteranía en partidos de estas características, ha abierto el marcador. La
respuesta del Montepaschi ha tardado pocos segundos. Con un triple de Romain Sato se han puesto las
bases del partido sobre el parqué.
Y el guión lo ha marcado el Regal Barça. Con una defensa organizada, y luchando cada una de
las acciones, los azulgranas han abierto una brecha de cinco puntos al ecuador del primer cuarto
(10-15). Fran Vázquez, con dos tapones consecutivos, y uno más antes de terminar el período, ha
intimidado de lo lindo.
Pero si no ha sido Vázquez, Lorbek o Morris o Mickeal han parado a los italianos. Esta tarea
ha sido global. Como ejemplo, los dobles que ha forzado Ricky Rubio a Mc Intyre en otro
momento clave del encuentro. Y es que el mismo Rubio, con un triple y falta personal justo a
continuación, ha sido capaz de abrir la diferencia a +7 puntos a un minuto y 45 segundos del
descanso. Mickeal la ha dejado en +8 (34-42).
Los tiros libres, tabla de salvamento para los italianos
El tiempo de descanso ha hecho reavivar al Montepaschi. Pero sus posibilidades han
pasado por la línea de personales. Con un juego muy trabado, con constantes paradas, los de Siena
han acortado una desventaja que se había situado en 11 puntos.
Jaka Lakovic ha hecho callar en seco el ruidoso público italiano con una asistencia de libro
hacia Ndong, y la canasta y adicional del senegalés, en los primeros compases del cuarto.
Posteriormente, tanto Ndong como Lakovic, han clavado la canasta desde el exterior, dejando muy
patente cuál era la meta de los azulgranas.
Entonces, las faltas han empezado a llover. Sato, Zisis y Domercant no han fallado y han
ajustado el encuentro hasta un 53-57.
Clímax final
Las posibilidades reales de triunfo del Regal Barça aún se tenían que demostrar. Y
dicho y hecho. Si la defensa ha sido excelsa durante los 30 minutos anteriores, el último tramo ha
habido un auténtico alud de recursos ofensivos.
Morris ha hecho 7 de los 9 puntos con los que ha acabado el encuentro en los primeros
segundos del último período. El marcador se ha desorbitado a los +15 a favor del Barça. En un
santiamén, sin embargo, el Montepaschi ha dicho la suya. Mc Intyre, un referente en la anotación,
no se ha escondido y dos triples han obligado a Xavi Pascual a pedir un tiempo muerto para no
sufrir. Y el equipo ha sido más que nunca un equipo. Los azulgranas no han permitido que el
Montepaschi anotara en los últimos cinco minutos de juego, salvo dos tiros libres de Sato en el
último minuto.
Mientras tanto, festival de escándalo en la pista italiana. Boniface Ndong ha sacado toda su
potencia con dos mates de una gran plasticidad y Navarro, con un acierto más reducido que en otras
ocasiones, ha cerrado el partido con 12 puntos y el triple del 65-84 final.
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