13.02.2011 19:51
Llorenç Tarrés
El primer equipo de baloncesto ha conseguido la 22 ª Copa del Rey. Ha sido en Madrid y contra el gran rival. El conjunto de Xavi Pascual supo sufrir para revalidar el título, algo que ningún equipo conseguía desde 1988.
Final intensa, de marcador ajustado y contactos constantes en cada ataque, la que se ha vivido
en el Palacio de los Deportes de Madrid. Así lo reflejaba el marcador al descanso (30-30) y también
al final, en el que el Regal Barça ha tenido que trabajar hasta los últimos instantes pese a que
fue prácticamente siempre por delante en el marcador.
Alan Anderson, con 19 puntos, ha acabado como el máximo anotador de la final y MVP del
torneo. Un galardón más que merecido, ya que el estadounidense ha sido el mejor de un duelo en el
que ha desactivado completamente un equipo blanco que jugaba en casa y que ha dado el máximo, con
el recuerdo bien presente de las humillaciones recibidas a manos del conjunto azulgrana.
Protagonismo en ambos lados
El
primer cuarto ha tenido otro nombre propio a parte del azulgrana Anderson: el madridista Tomic.
Ambos han llevado el peso ofensivo de sus respectivos equipos. El gigante croata marcaba terreno en
el poste bajo, anotando y cargando el rebote, mientras que el norteamericano era el jugador
azulgrana que anotaba con más facilidad.
Anderson ha empezado rivalizando en triples con Tucker pero rápidamente ha aparecido la
figura de Tomic, haciendo daño bajo los aros para igualar un inicio de dominio barcelonista. Una
canasta de Sada ha cerrado el primer cuarto con una mínima ventaja para los azulgranas (19-17),
pero era evidente que el Madrid, esta vez sí, plantaría cara.
Los de Messina insistían y volvían a insistir en el juego interior, y la apuesta les ha
servido al menos para marcar un ritmo más cómodo que el que quiere imprimir siempre el Regal Barça.
Los contactos eran constantes, las defensas duras y cada canasta costaba un mundo. Cómo debe ser
una final. Por parte azulgrana, Lorbek (0 / 4 en tiros) y Navarro (0 puntos en todo el primer
tiempo) no encontraban las mejores sensaciones y esto suponía un gran problema.
Marcaje pegajoso
El
marcaje de Prigioni sobre Navarro ha sido una de las imágenes del partido. Pegajoso y a menudo
ignorando el reglamento, el argentino se ha convertido en la sombra del de Sant Feliu, pero el
Regal Barça ha podido encontrar soluciones alternativas.
Un triplazo de Lorbek ha servido para romper su mala racha y, de rebote, acallar a una grada
encendida y que presionaba de lo lindo. Al descanso el resultado era de empate a 30, pero nada más
empezar el tercer cuarto el equipo azulgrana se ha despegado.
Con el trabajo de jugadores como Sada (enorme), Grimau, Vázquez y Ndong, el conjunto de
Pascual ha puesto una velocidad más que los madridistas no han podido contrarrestar. El coraje de
Ricky, que con una torcedura de tobillo ha acabado el partido muy tocado, ha sido una nueva muestra
de que este equipo es especial.
Sentencian en los últimos diez minutos
Siete puntos abajo, el Madrid ha recuperado entonces los viejos fantasmas, viendo
como una vez más el Regal Barça se adjudicaría la victoria. Los blancos, un manojo de nervios, han
fallado tiros relativamente sencillos, han perdido la concentración y los azulgranas han acabado en
pleno festival.
Anderson, con un 2+1 de libro, ha conseguido ampliar la diferencia por encima de los 10
puntos y la final ya se ha decantado del todo. Pese a un fogonazo final de los blancos, con un 0-7
de parcial (64-56), la victoria no ha peligrado. El Regal Barça vuelve a ser campeón. Revalida el
título de Copa. Vuelve a ser el mejor. Vuelve a batir al Madrid. Y la imagen del lesionado Basile
levantando el trofeo, gentileza de sus compañeros, se añade a la larga lista de fotografías para no
olvidar.
Copyright - FCBarcelona | Nota Legal | Venta entradas | Esta página web es la única oficial del FC Barcelona