Ha sido una de las notas más agradables de esta estancia en La Seu d'Urgell. Y es que todos los compañeros saben lo mucho que ha tenido que sufrir el ‘5' del Regal Barça para volver a estar en condiciones. Basile, sin embargo, sabe que todavía le queda lo más difícil, es decir, coger el ritmo de competición, pero Pascual ya tiene un motivo para sonreír después de una temporada plagada de lesiones importantes.

Dos operaciones

Mentalmente ha sido muy duro. Primero estuvo parado unos tres meses y, cuando parecía que ya podría volver a la disciplina del grupo, volvió a fracturarse el quinto metatarsiano. Otra vez tuvo que pasar por el quirófano y otra vez rehabilitación ... Sin duda un trayecto largo y muy duro física y mentalmente: "La verdad es que ha sido durísimo. En toda mi carrera nunca había tenido una lesión tan larga y ha sido complicado. Al principio te lo tomas como algo normal, pero luego, cuando te vuelves a romper te viene el mundo encima. Al final, sin embargo, parece que todo está bien y ahora sólo me falta ir cogiendo el ritmo poco a poco."

El detalle de la Copa le marcó

Si hay un momento, sin embargo, que marcó un antes y un después en la recuperación de Basile este fue el detalle que tuvieron los dos capitanes del equipo, Roger Grimau y Juan Carlos Navarro, cuando le dejaron levantar el trofeo de la Copa del Rey ganada en Madrid. Basile quiso estar con sus compañeros el último día de competición y fue algo difícil de olvidar: "Nunca olvidaré aquel gesto. Me quedé sin palabras. Yo quería estar junto a ellos para darles apoyo, pero entonces me demostraron que son un gran grupo humano. Insisto, cosas como estas son las que hacen que uno aún tenga más ganas de volver a estar con el equipo."

La afición siempre al lado

Basile, sin embargo, no puede olvidar tampoco a toda la gente del Palau. Todos los aficionados del baloncesto en general e incluso rivales que se han interesado por su estado de salud: "Nuestra afición ha estado de 10, como siempre. Nunca me ha faltado su aliento, siempre los he sentido muy cerca en todo momento y eso es también imborrable en mi memoria. También he recibido muestras de apoyo por parte de rivales y, incluso, del colectivo arbitral, que me han preguntado en más de una ocasión cómo estaba. En todos los casos, gracias."

No se olvida de Pete

Pero Basile no ha estado solo en este trayecto duro en forma de lesión. Él sabe mejor que nadie lo que supone una recaída y ha sido también un buen apoyo para otro jugador que, a pesar de ser un caso distinto, también lo ha pasado muy mal anímicamente hablando: Pete Mickeal. "Él es un ganador y estoy convencido que saldrá de esta con la ayuda de todos. Su caso es un poco diferente al mio, ya que en su caso no era otra lesión, sino una enfermedad, pero creo que saldrá de esta. He estado trabajando con él muchas horas con trabajo de recuperación y estará listo para la próxima temporada, seguro."