14.07.2010 12:59
Barcelona, favorita a acoger la F4
www.fcbarcelona.cat
La ciudad de Barcelona se ha convertido en favorita para acoger la F4 de la Euroliga. Si finalmente es elegida la capital catalana, ésta sería la tercera Final a Cuatro que acogería.
Tras la renuncia de Turín a ser sede de la Final a Cuatro del baloncesto la temporada 2010-11, la
ciudad de Barcelona se ha convertido en una clara favorita a acoger este evento. De hecho, la
ciudad catalana ya era candidata para celebrar esta final la temporada posterior, la 2011-12. En
los próximos días la Euroliga debe anunciar la sede definitiva entre las diferentes candidatas:
Barcelona, Londres, Belgrado e Instanbul.
El Sant Jordi, una apuesta segura
Barcelona ha demostrado con creces que está bien preparada para acoger eventos deportivos. El
más sonado fue la celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, fecha en que se construyó
el Palau Sant Jordi, con capacidad para 16.500 aficionados. Éste sería el pabellón donde se
celebraría la final de la Euroliga.
Aparte de los JJOO, este pabellón ha sido la sede de dos finales de la Copa Davis (2000 y
2009), de la fase final del Eurobasket de 2007, así como de dos Finales a Cuatro de la Euroliga
(1998 y 2003 ). También han tenido lugar en estas instalaciones exhibiciones de motocross y trial,
e incluso de windsurf y natación.
Tres precedentes
La última vez que Barcelona acogió la Final a Cuatro de la Euroliga
trae buenos recuerdos a Can Barça. Era el 11 de mayo del año 2003, y el FC Barcelona ganó a la
Benetton de Treviso en la final 76 a 65, tras deshacerse previamente en semifinales del CSKA de
Moscú por 76 a 71.
Cinco años antes, la ciudad condal había acogido la Final a Cuatro de la FIBA Euroliga, pero
entonces el Barça no participó de la fase final. Jugaron la Virtus de Bologna y el AEK Atenas,
ganando los primeros por 58 a 44.
Si viajamos un poco más atrás aún encontramos otro precedente en Barcelona. En 1969 la ciudad
acogió la final de la máxima competición europea, cuando ésta se jugaba en formato de final a
partido único. Se enfrentaban el CSKA de Moscú y el Real Madrid y se impusieron los rusos por 103 a
99. Entonces no se disputó en el Palau Sant Jordi, que no existía aún, sino en el Palacio de
Deportes, actualmente conocido como el Barcelona Teatre Musical.