David R. Jover
Roger Grimau se ha despedido este viernes del Barça Regal. El catalán, a punto de hacer 33 años, ha puesto punto y final a ocho años vestido de azulgrana en los que ha ganado trece títulos, nueve de los cuales fueron levantados por él
La decisión más difícil de Creus
El secretario técnico de la sección de baloncestot, Joan Creus, ha afirmado que en los cuatro
veranos que lleva planificando el equipo, la decisión de no contar con Roger Grimau “es la
más difícil” que ha tomado porque ha aportado “mucho a la cultura deportiva del
equipo”.
Grimau ha comentado en la sala de prensa Ricard Maxechs del Camp Nou que se va "triste" del club de
su vida y que se levantará de esta decepción "al igual que en los años difíciles cuando no se
conseguían títulos".
Sentimiento azulgrana
Grimau, emocionado, señaló que ha sido "un día especial" y que afronta
su próxima etapa "con mucha ilusión". Reconoció que su mejor momento como azulgrana ha sido
"levantar la Euroliga de París como capitán" y "conseguir las Ligas ACB".
Una de las cosas que ha valorado es la unión y como ha sentido su barcelonismo. "Este club me
ha dado la oportunidad de compartir ratos con deportistas que admiraba como David Barrufet y Xavier
O'Callaghan. También gente como Javi Rodríguez y jugadores del primer equipo como Xavi, Bojan o en
su momento Henry ", ha explicado.
"El peor momento de estos días ha sido ver a mi hijo Joel llorar porque no seguiré en el
Barça", ha afirmado un Roger Grimau que deja huella en el vestuario y el vestuario.
Todo por el Barça
El barcelonés ha reconocido que nunca se ha "dejado nada" y que lo ha
dado todo en la pista. "Me he sabido adaptar siempre a lo que me pedían los entrenadores, de los
que guardo muy buenos recuerdos, y siempre he trabajado muy duro para estar aquí", ha asegurado.
Además, ha querido agradecer a toda la gente del club, desde los cinco entrenadores que le
han dirigido (Svetislav Pesic, Joan Montes, Manolo Flores, Dusko Ivanovic y Xavi Pascual) y también
a toda la gente del Staff técnico, médicos y trabajadores del club, de los que ha dicho que "guarda
muy buen recuerdo".
Por último, ha querido tener unas palabras para las peñas del Palau Blaugrana. "Quiero dar
las gracias a la Peña Meritxell, los Dracs y Sang Culé por todo el apoyo", ha dicho sin olvidarse
de todos los aficionados.
Valorando ofertas
Respecto a su futuro, no ha querido cerrar ninguna puerta y ha señalado que mirará
más allá de Cataluña para jugar. "Estoy abierto a todo, soy muy ambicioso y me reuniré con mi
agente para valorar las ofertas", ha comentado.
Sin embargo, Grimau podrá disfrutar de un merecido despedida cuando vuelva al Palau Blaugrana
con su nuevo equipo. Según ha explicado Joan Bladé, "buscaremos un día para que pueda despedirse de
los seguidores del Palau”.