La nominación del Palau Sant Jordi como escenario de la Copa del Rey de baloncesto permite evocar grandes hazañas del primer equipo del Club, como las victorias ante equipos NBA o la Copa de Europa del año 2003.
Navarro supera a Gasol en el Regal Barça-Lakers de la temporada pasada. Fotos: Archivo FCB.
Navarro, denominador común
En todos estos precedentes hay un denominador común: la presencia de Juan Carlos Navarro. El de
Sant Feliu era un juvenil cuando cayó el equipo de Barkley y un jugador NBA cuando cayeron los
Lakers de su amigo Gasol.
La magia del Palau Blaugrana es bien conocida por todos pero el Palau Sant Jordi también ha vivido
grandes tardes del Barça de baloncesto. No se puede olvidar que, en la montaña mágica, en 1999 cayó
por primera vez un equipo de la NBA a manos de un equipo europeo que no fuera el Maccabi. Sólo era
un amistoso, cierto, patrocinado por la marca Nike con motivo del centenario del Club, y el rival
no era un equipo sino un combinado de jugadores. Pero el entonces Winterthur Barça ganó a un
conjunto formado por mitos como Charles Barkley, Scottie Pippen o el eterno Derek Fisher (84-78).
Algunos se apresuraron
a restar mérito a aquel triunfo, y los azulgranas decidieron repetir proeza. En 2006, bajo las
órdenes de Dusko Ivanovic, el Barça ganó los Sixers de Allen Iverson y Chris Webber. 104-99 fue el
resultado final de aquel partido que llenar el Sant Jordi a rebosar.
'Showtime' azulgrana
La más reciente y quizá la más heroica es la victoria de hace un año contra los
Lakers, entonces vigente campeón de la NBA, que llegó a la Ciudad Condal con todas sus estrellas:
Bryant, Artest, Gasol ... El showtime fue azulgrana y los de Xavi Pascual consiguieron el triunfo
más prestigioso posible (92-88). Para muchos, sin duda, el duelo del pasado octubre es el partido
no oficial más importante de la historia de la sección.
Y por encima de todo, por lo que suponía en su momento, hay que recordar la Euroliga de 2003,
la del Barça del triplete. Un Sant Jordi lleno a rebosar llevó el equipo de Pesic a su primer
título de la Euroliga. Bodiroga, Fucka y compañía derrotaron al CSKA de Moscú y el Benetton de
Treviso consecutivamente para llevar al Museo el título más preciado.