Tras perderse el penúltimo partido de preparación para asistir al funeral por la muerte del padre de Felipe Reyes, Juan Carlos Navarro volvió a jugar y terminó con 11 puntos en el partido que España ganó en Australia. El resultado final de 97-58 cuenta la comodidad con la que el combinado español se volvió a deshacer de los 'aussies'. Ingles, con siete puntos, tuvo una actuación tan discreta como el resto de sus compañeros que vieron como al descanso los de Scariolo ya ganaban por 53-37.

De la mano de los hermanos Gasol, el juego interior fue letal. En el exterior Navarro (11 puntos), Rudy y San Emeterio engordaban un engranaje que funcionó fluido. Sada, con dos puntos pero trabajando duro, aportó su granito de arena en otra exhibición.

Ahora los internacionales tienen fiesta hasta el lunes. Entonces la selección pondrá rumbo a Lituania, para empezar el Europeo.

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