El segundo equipo de baloncesto puso el punto final a la temporada con una derrota pero con buenas sensaciones. Al menos, los de Borja Comenge mantuvieron el pulso contra el Prat Joventut, quinto clasificado.
LA FICHA DEL PARTIDO
CB PRAT JOVENTUT, 77
REGAL FC BARCELONA B, 66
Prat Joventut (16 +19 +23 +19): Comas (4), Barrera (19), Martí (4), Sanmartín (8),
Tomás (16)-cinco inicial-Bassas (12), Llorens (-), Bravo (10), Vilanova (4).
Regal FC Barcelona B (15 +20 +16 +15): Larry (18), Marzo (9), Creus (7), Mbaye
(6), Jiménez (10)-cinco inicial-Acosta (-), Aparicio (7 ), Marcos (5), Mas (-), Drame (4).
Árbitros: San Cecilio y López Herrada.
Las lesiones y los problemas físicos han marcado toda la temporada del Regal Barça B, pero, sin
embargo, el filial de baloncesto ha sabido sacar fuerzas de flaqueza y consiguió mantener la
categoría en su primera temporada en la LEB-Plata. La juventud de los jugadores también ha sido un
elemento a tener en cuenta, pero estos han ido adquiriendo madurez a base de enfrentarse a rivales
mucho más duros y más hechos.
Así, por ejemplo, la última jornada de la fase regular fue un fiel reflejo de la evolución
del equipo azulgrana. El Prat Joventut, el filial de la Penya, ha sido un equipo más experimentado
y que ha ido de menos a más. Los pratenses, clasificados para el play-off, sufrieron frente a un
Barça B luchador.
Con muchos jugadores tocados, los azulgranas hicieron un frente común para atar en corto al
rival. Así, las diferencias fueron mínimas durante la primera parte, y al descanso, se llegó con
empate 35.
En el tercer cuarto un pequeña tirón local detuvo en seco a los azulgranas, que habían
aguantado muy bien hasta entonces. Fueron sólo siete puntos en contra, pero se convirtió en un
margen que no se pudo recortar.
El entrenador azulgrana expresó su sensación en positivo después de cerrar la temporada.
"Ahora continuaremos entrenando", expuso Comenge. Al Barça B sólo le queda entrenar en la que
ya es post-temporada. Y es que, aunque el objetivo principal era la permanencia, tener a tocar
el play-off deja un pequeño sabor agrio, indispensable en un equipo ambicioso.