13.03.2008 14:21
El Abad Cassià Just y el Barça
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El mundo azulgrana recuerda la figura del abad emérito de Montserrat, Cassià Maria Just, que nos ha dejado a los 81 años, después de una larga enfermedad. El padre abad fue el impulsor de el Primer Encuentro Mundial de Peñas el 1972.
"Era una voz catalana inconfundible autorizada para todos los temas: religiosos, políticos y
humanos”, recuerda Joan Granados, secretario general del Club de 1973-1978. Y es que el abad
emérito Cassià Maria Just será recordado por el barcelonismo como una de las personas de la
sociedad civil que se implicó con más coraje y reconoció el valor representativo del Barça para
Cataluña.
Una persona muy querida
Según Agustí Montal i Costa, presidente del FC Barcelona en los últimos
años del franquismo, Cassià Maria Just era una persona muy humilde y próxima. “Le aprecié y
le tuve mucho cariño. Era una persona implicada en Catalunya en aquel momento tan difícil”,
recuerda el máximo mandatario del FC Barcelona entre el 1969 y el 1977.
Cuando el padre Cassià Maria Just estuvo al frente del Monasterio, entre el 1966 y el 1989,
Montserrat fue escenario de diferentes celebraciones azulgrana entre las que destacan cuatro
encuentros mundiales de peñas (1972, 1977, 1979 y 1981). De hecho, de la primera cita mundial con
las peñas, la del 1972, el padre abad fue considerado el principal artífice.
Reconocía la representatividad del Barça
Según recuerda Granados, para el abad emérito, el Barça era un símbolo inequívoco. “Era
una de las personas que reconocía la gran representación que tenía el Barça para Catalunya”,
resalta el ex secretario general del FC Barcelona.
Según Montal, hubo otro momento
clave en el cual se vio la implicación de Cassià Maria Just y el Barça. “Cuando era padre
abad, subimos dos o tres veces a Montserrat, pero aparte del primer encuentro mundial de peñas,
destaca la celebración del 75º aniversario del club”, subraya el ex presidente, que visualiza
aún una plaza, la del Monasterio, llena.
Las crónicas de la época, de aquel 17 de noviembre del 1974, día del 75º
aniversario, recogen las ideas sobre el club azulgrana del padre Cassià. Frases como “El
Barça tiene grandes valores sociales y deportivos; es lo mejor elemento integrador de
Catalunya”, ilustren la sensibilidad del máximo responsable del Monasterio.
Según recogía la prensa, por Cassià Maria Just aquel 75º aniversario fue digno del álbum de
recuerdos de las dos instituciones. “Recibir el Barça en nuestra casa es lo mínimo que
podemos hacer para esta entidad tan representativa. Este reencuentro con el Barça y Montserrat no
es nada organizado, porque sale del amor de un pueblo y a unos símbolos".