14.03.2008 13:38
Lluís Reñé, un artista singular
Aleix Santacana
El ‘Museu Diocesà’ de Barcelona acoge desde el 13 de marzo hasta finales del mes de mayo la obra de Lluís Reñé i Padrisa, ex portero del FC Barcelona a principios del siglo XX.
En el ‘Museu Diocesà’ de Barcelona se pueden contemplar estos días una cincuentena de
dibujos y diversa documentación gráfica sobre todas estas facetas de Lluís Reñé: deportista,
artista y pastelero barcelonés.
Reñé nació el 20 de diciembre del 1889 en Barcelona y a menudo, en las entrevistas de la
época, aseguraba que su vocación siempre había sido la pintura. Sin embargo, ya de joven topó con
la oposición de la familia y Reñé se tuvo que centrar en su otra gran pasión: el fútbol.
Muchos éxitos con el Barça
Lluís Reñé comenzó en jugar de defensa en el club Iberich, pero una lesión en la rodilla lo
obligó a ponerse bajo los palos. Reñé llegó al FC Barcelona procedente del Español y una vez en el
Barça fue campeón de España el 1912 y 1913 y campeón de Catalunya y de los Pirineos el 1912, 1913 y
1914. Apasionado del deporte, Reñé también destacaba en la práctica del atletismo, y llegó a
proclamarse campeón de Catalunya en lanzamiento de disco.
Retirada prematura
Cuando Reñé tenía veinticuatro años su padre le reclamó para el negocio familiar (La Suiza
Reñé) y de esta manera, en 1914 Reñé colgó los guantes para siempre.
El Reñé artista
Después de casi cuarenta años absorbido por negocio familiar, Reñé pudo dedicarse, por fin, a
aquello que siempre había deseado. Con unos papeles, unos tinteros y un trozo de caña rota que se
hacía él mismo, Reñé comenzó en hacer dibujos llenos de fuerza y vitalidad.
El 1955 inauguró su primera exposición y bien pronto recibió el reconocimiento de diversos
medios de comunicación. Todo el mundo quería conocer su historia.