08.10.2009 14:15
Pep, a sus homólogos: "Bienvenidos al estadio"
Roger Bogunyà
Durante el histórico encuentro, los cinco técnicos catalanes tuvieron bastante tiempo para hacerse bromas y confidencias. Este es el resultado.
Hacia las 17.30 horas Xavier Pascual, tanto el de baloncesto como el de balonmano, Ferran Pujalte y
Marc Carmona recorren la distancia que separa el Palau del Camp Nou. Allí espera el anfitrión,
Josep Guardiola. "Bienvenidos al estadio", dice a modo de saludo. Y entonces empiezan las anécdotas
y las conversaciones, más o menos privadas, entre los cinco técnicos catalanes que están al frente
de los equipos profesionales del FC Barcelona.
Guardiola pide un abono para el Palau
Quien rompe el hielo es Josep Guardiola que, a pesar de los flashes y
las cámaras, se muestra de lo más natural. Pide a sus homólogos un abono para el Palau y les
explica que el año pasado sólo fue al Barça-TAU del primer partido del play-off por el título de
Liga ... y que no volvió. Aquel partido acabó con una clara derrota azulgrana. "Tienes que venir a
uno de facilito para hacer un cambio de dinámica", sugiere su compañero baloncestístico. "Espero
que no estuvieseis el día del Ciudad Real", añade el otro Xavi Pascual, el del balonmano. Son
supersticiosos.
Toques de balón ... y stick
Los entrenadores, todavía a un lado del campo, se van moviendo hacia el círculo central
siguiendo las instrucciones del fotógrafo. Es allí donde los responsables de prensa les facilitan
las herramientas más representativas de cada deporte: cuatro balones y un stick hacen acto de
presencia. Todos ellos, de entrada, hacen toques con los balones de las otras modalidades. Carmona,
con la de fútbol. Pujalte, con la de fútbol sala. El Xavi Pascual de balonmano, con la de fútbol
sala. El de baloncesto juega con el stick.
Y Guardiola hace de Navarro, simulando un lanzamiento a canasta. "Eres un tirador", analiza
el técnico del Regal Barça. Guardiola lo niega entre risas. Hay buena sintonía entre los cinco.
"Podríamos hacer un partido de baloncesto", propone Carmona. "Yo juego a todo menos a mi deporte",
sentencia el campeón de la ACB.
El Camp Nou, conocido y desconocido
Cuando superan el círculo central se acerca al otro lado del campo,
Guardiola les avisa que es en esta posición donde juegan Keita o Iniesta. Mientras tanto, cada uno
recupera la herramienta de su deporte y posan para la fotografía. Después, vuelven a
intercambiarlas y posan de nuevo para el fotógrafo. Y van hablando: "Yo ya he jugado aquí alguna
pachanguita", reconoce el entrenador del Regal Barça. El técnico del Barça Borges y el del Sorli
Discau, en cambio, están más impresionados, también más callados. El estadio está vacío, sólo unos
cuantos turistas privilegiados que hacían el Tour Camp Nou ven a los técnicos de cerca, que ahora
se acercan a su hábitat natural, los banquillos.
Cuando los cinco ya se sientan en él, Guardiola les demuestra que desde su posición no ve
prácticamente nada durante los partidos. En el Palau la visión del entrenador es bastante
diferente: están prácticamente dentro de la pista, mientras que el Camp Nou tiene una forma
abombada que dificulta la visibilidad si estás sentado, además de ser mucho más grande, en cuanto a
dimensiones, que el Palau.
El interior del estadio, final de ruta
La ruta finaliza en el interior del Camp Nou, donde están los
vestuarios, las taquillas y el gimnasio. Hablan de la piscina que hay y Guardiola les explica los
cambios que han sufrido los vestuarios desde que él era jugador. No sólo él fue jugador, sino
todos, salvo el entrenador de baloncesto, defendieron los colores azulgranas sobre el parqué.
Ahora, sin embargo, son técnicos. Es hora de dar por finalizado el encuentro. A las 18.30
horas el Regal Barça ha de entrenarse y los cuatro entrenadores del Palau vuelven. "Volved cuando
queráis, esto es casa vuestra", se despide Guardiola. La foto histórica ya está hecha: todos son de
casa.