Después de tres años comprobando con tests e investigaciones que el césped presentaba mejoras, el club ha adquirido unidades de iluminación artificial para favorecer su crecimiento.
El Departamento de Mantenimiento, Obras y Urbanismo (MOU), responsable del terreno de juego, con la
ayuda de la empresa encargada del mantenimiento del césped, ha estado investigando, en los últimos
tres años, los beneficios de la iluminación atificial con unidades móviles que proporcionaban calor
en el césped del estadio.
En estos tres años, se ha podido comprobar que el calor de las luces saca humedad: esta es la
principal causa de las enfermedades que tiene el césped.
Adquisición
Los resultados favorables de estos tests han hecho que el club haya
realizado una importante inversión con la adquisición de dos unidades de iluminación artificial de
grandes dimensiones y seis más pequeñas para cubrir una zona de 1.500 m2 del terreno de juego.
Durante estas pruebas ha quedado patente que esta iluminación artificial hace posible que el
césped crezca y se regenere en zonas de sombra incluso por la noche y, por tanto, asegura que la
planta tenga más densidad, crezca más y haga un sistema de raíces más fuerte.
Pioneros en este sistema
El FC Barcelona se ha convertido en pionero en este sistema, patentado
por la empresa holandesa SGL Concept. Tanto es así que otros clubes de España ya han mostrado su
interés en incluir esta ayuda suplementaria en sus mantenimientos.
En el caso del Barça, el objetivo de esta práctica con luces artificiales es calentar y
cubrir la zona más afectada por la sombra del estadio -aproximadamente unos 20 metros en toda la
longitud de Tribuna ante los banquillos- donde se han hecho durante estos tres años los tests.
Fotos: archivo FCB
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Características técnicas de las unidades
Las unidades tienen un total de 166 focos con bombillas de 600 vatios. Se mueven por control remoto
y pesan las dos de grandes dimensiones unos 1.500 kg, y unos 500 kg cada una de las seis pequeñas.
Se acostumbra a instalar en la temporada de partidos de noviembre a marzo, cuando hace más
frío y las temperaturas son más bajas en el estadio.
Nunca se pone más de 48 horas en el mismo espacio del campo para no 'estresar' la planta.