06.11.2010 10:00
El Papa Juan Pablo II nos visitó hace 28 años
Manel Tomàs
Hoy el Papa Benedicto XVI llega a Barcelona, donde mañana celebrará la solemne consagración del templo de la Sagrada Familia. Justo 28 años antes su antecesor Juan Pablo II celebró una misa en el Camp Nou ante 120.000 fieles.
Aquel 7 de noviembre de 1982 el estadio barcelonista vivió una jornada histórica, ya que era la
primera vez que un Sumo Pontífice celebraba una misa en territorio catalán. De hecho, la estancia
de Juan Pablo II en Barcelona fue una etapa más de su visita en España, la primera que hizo tras su
nombramiento como Papa en 1978.
Un preludio multitudinario
El viaje del Papa comenzó por la mañana con la visita a la abadía benedictina de
Montserrat. Ya al mediodía hizo su entrada a la Ciudad Condal y se dirigió al templo de la Sagrada
Familia, donde rogó la oración del Angelus. Más tarde se dirigió a la placa de la Catedral, pasando
por la calle Cerdeña, la calle Aragón, el Paseo de Gracia, la Ronda de Sant Pere, la Plaza
Urquinaona y la Via Laietana. Ante la Catedral bendijo a las masas que se habían concentrado allí
antes de dirigirse a la sede del Arzobispado. Después de comer, hacia las 15.30 horas se dirigió a
la avenida Maria Cristina. Un millón de personas siguieron su itinerario, preludio del oficio
religioso del Camp Nou.
Misa solemne en el Camp Nou
Si bien llovió a cántaros durante gran parte del día, hasta 120.000 fieles
aguantaron estoicamente las inclemencias del tiempo y llenaron las gradas de un Camp Nou
recientemente ampliado. Juan Pablo II entró a las 18.30 horas en el estadio barcelonista por el gol
sur y en medio de una gran ovación del público, un recibimiento al que respondió con su bendición.
El Papa se situó en un podio cubierto de 600 m2 en el terreno de juego. Sobre el césped se
extendían 3000 m2 de moqueta granate y amarilla decorada con flores de este último color en los
extremos.
A la derecha del gran altar montado frente a la tribuna se ubicaron dos mil cantores
dirigidos por el director de la Coral Sant Jordi, Oriol Martorell y delante se encontraba un grupo
de sacerdotes que más tarde repartieron la comunión. En la parte izquierda unos setecientos
enfermos esperaban la bendición del Santo Padre, mientras que en el Palau Blaugrana unos 4.500
enfermos, imposibilitados y ancianos siguieron el oficio a distancia. Antes de comenzar la
eucaristía, el Papa se dirigió en catalán a los asistentes con las palabras "La paz esté con
vosotros", lo que provocó el entusiasmo de los congregados. La misa fue seguida con un estadio
excepcionalmente silencioso y finalizó con el canto del "Virolai".
En el palco del Camp Nou se dieron cita un gran número de autoridades y representantes del FC
Barcelona. Cabe destacar la presencia del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, el consejero
adjunto a la Presidencia de la Generalitat, Miquel Coll i Alentorn y el alcalde de Barcelona,
Narcís Serra. El presidente del Club Josep Lluís Núñez y su esposa siguieron la ceremonia desde las
inmediaciones del podio y estuvieron entre las ochenta personas que recibieron la comunión de manos
del Papa.
El Club le regaló al Santo Padre un importante paquete de material quirúrgico
destinado al Tercer Mundo. Por su parte, el Papa firmó el libro de Honor del Club e hizo entrega de
un rosario a Josep Lluís Núñez. Además, Juan Pablo II recibió de manos del presidente barcelonista
el carné de socio número 108.000. Años más tarde, en noviembre de 2001, la actualización del censo
provocó que el número de asociado del Papa pasara a ser el 103.350, que era el que tenía cuando
murió, el 2 de abril de 2005.