La primera jornada del Barça en Washington se cerró con la visita a la Peña Barcelonista de la ciudad, una entidad joven pero muy dinámica, punto de encuentro de los culés de la capital estadounidense.
En el número 900 de la calle 19 de Washington DC está el pub Elephant & Castle. Una información
muy relevante para los culés de esta ciudad, pues desde hace unos meses es la sede de la Peña
Barcelonista Washington DC. En este espacio, se celebró la inauguración oficial de la entidad, que
se gestó a finales del 2009 y que ya tiene más de 175 socios.
El presidente Sandro Rosell, acompañado del vicepresidente Jordi Cardoner, el directivo Josep
Ramon Vidal Abarca y del director general, Antoni Rossich, completan la delegación del FC Barcelona
que ha participado en esta efeméride en compañía de uno de los protagonistas de la tarde: el trofeo
de la Liga de Campeones.
Un Club más grande gracias a las Peñas
Rosell ha situado a las Peñas como uno de los numerosos motivos que hacen del Barça
'Más que un Club". Tras recordar el acuerdo que pocas horas antes se había presentado con la Bill
& Melinda Foundation, ha agradecido el trabajo de la Peña Barcelonista de la Ciudad: "Gracias
por ayudar a hacer el Club más grande y más conocido". En esta misma línea, el vicepresidente Jordi
Cardoner, que destacó la presencia de mucha gente joven, dijo que "peñas como esta contribuyen a
hacer más grande la marca Barça" y les ha hecho un ruego: "Confío en que, si alguna vez los
resultados deportivos no acompañan, mantengáis el mismo empuje ".
Uno de los momentos más simpáticos de la tarde se produjo cuando Sandro Rosell ha hecho un
paralelismo entre las similitudes físicas del presidente de la Peña, Raimon Puigjaner, y el técnico
del Barça. "Me parece que Guardiola tiene un hermano en esta Peña", dijo entre sonrisas
Durante el acto, los organizadores han aprovechado para explicar las acciones de trabajo
social que desarrollan con una la entidad social DC Scores, que combina el fútbol y el apoyo
académico con más de 800 niños y niñas de 26 escuelas, con edades comprendidas entre los 8 y 15
años. Un compromiso que, como en el caso del Barça, más allá del fútbol.