El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha hecho balance de la temporada 2010/11 y ha comenzado valorando muy positivamente la actuación de toda el área deportiva: "La Junta puntúa con un excelente su rendimiento". El presidente ha dedicado bastantes minutos a alabar al equipo de Guardiola y a las cuatro secciones profesionales, así como a también todos los equipos no profesionales y a las categorías inferiores del fútbol formativo, que ahora se verán fortalecidas con la nueva Masía, que se llamará Centro Formativo Oriol Tort.

Mejoras en el área económica y patrimonial

Las buenas noticias también llegan desde el área económica. "A pesar de todas las inversiones realizadas en la Masía, hemos mejorado y también hemos recuperado patrimonio. De momento hemos parado la recalificación del Miniestadi. No queremos que se venda y sí queremos que sea parte de nuestro patrimonio". Rosell, que ha confesado que se han tenido que hacer "operaciones de austeridad exageradas", ha recordado que hay que "mirar el bolsillo, tal como nos enseñaron nuestros abuelos y padres, sobre todo cuando el dinero no es tuyo".

"Hemos recuperado las buenas relaciones con todas las instituciones"

La progresión es buena, también en el área patrimonial, en la que, según Rosell, "hemos recuperado las buenas relaciones con todas las instituciones". "No ha sido fácil, pero creemos que hemos conseguido sacar la excesiva politización que había en el Club", ha afirmado. Para el presidente es clave disfrutar de buenas relaciones institucionales para afrontar los cambios próximos que sufrirá el Club, como son un nuevo Palau Blaugrana, un Camp Nou mejorado o máquinas nuevas para la Pista de Hielo.

Tras la Supercopa de España

Sandro Rosell ha manifestado la voluntad de "cerrar" de una vez por todas la polémica sobre la Supercopa de España: "Decidimos no hacerlo [denunciar al técnico José Mourinho] después de hablar con el director deportivo del fútbol profesional, Andoni Zubizarreta, con el entrenador Josep Guardiola y con el segundo entrenador, Tito Vilanova. Hubo consenso que hacer eso era lo más adecuado. Esta semana tenemos un partido importante de Supercopa de Europa y no queríamos que se hablara de otra cosa".

El presidente, que ha hecho este discurso justo después de la aparición de Cesc y Alexis en el Palau de Congressos , ha hecho hincapié en la figura de Vilanova, el principal afectado durante los incidentes del final del partido del miércoles. "Nos pidió no hacerlo", ha repetido Rosell.

Rosell ha continuado así su argumentación: "La opinión pública ya ha dado su opinión. Tiene muy claro que lo que ha hecho este señor no es correcto y ya ha dictado sentencia. Además, ahora los estamentos están de vacaciones y las denuncias se hacen para aquellas acciones que han pasado o no. Aquí está claro qué ha pasado, y la Federación ya actuará si quiere".

Bajar el nivel de crispación

El presidente, para finalizar su argumentación, ha explicado un hecho ocurrido en Madrid. Rosell recordó que unos jóvenes lanzaron piedras al autocar del Barça antes del partido de Supercopa en el Santiago Bernabéu. "Aquello nos hizo ver que no vamos bien. No vamos bien a nivel de sociedad, de relación en el mundo del deporte. Nosotros tenemos que poner cordura, bajar el nivel de crispación e intentar sacar leña al fuego o acabaremos matándonos todos por la calle. El problema no lo tenemos nosotros, lo tienen ellos", ha declarado. " El corazón nos pedía una cosa, pero la cordura ha dictaminado otra. Ahora toca felicitar a nuestros jugadores, disfrutar de los títulos y olvidar este tema", ha concluido.