01.05.2007 17:34
Dos años del primer gol de Messi
David Puig
Leo Messi se estrenó como goleador con el primer equipo del FC Barcelona el 1 de mayo de 2005. El argentino marcó el segundo gol del Barça contra el Albacete en el partido de la jornada 34 de Liga.
Aquel 1 de mayo de 2005, Leo Messi jugaba su séptimo encuentro de Liga con el primer equipo del
Barça. El joven delantero argentino de sólo 17 años alternaba su presencia en el equipo de Rijkaard
con el Barça B y, desde que debutó contra el Español en Montjuïc, aún no había conseguido perforar
la portería contraria. A pesar de que había dejado algunas pinceladas de su gran calidad, a Messi
aún le faltaba el gol, que llegaría la noche del 1 de mayo del 2005. El Barça recibía al Albacete
con el objetivo de sumar tres puntos que dejasen la Liga prácticamente sentenciada. Los manchegos,
abocados al descenso, plantearon un partido muy defensivo, pero los goles de Eto'o y Messi
sirvieron para que los puntos se quedasen en el Camp Nou.
A gol por minuto
El camerunés rompió el 0-0 en el minuto 66 de partido, y Messi sentenció en el 90. El
argentino entró en el terreno de juego, sustituyendo precisamente a Eto'o, en el minuto 88, y en
sólo dos minutos tuvo tiempo para marcar dos goles. El primero fue anulado por el árbitro, el
madrileño Velasco Carballo, por fuera de juego, pero el segundo sí subió al marcador. Messi recibió
un gran pase de Ronaldinho y, ante la salida de Valbuena, levantó el balón por encima del portero
manchego. Un gran gol que hizo enloquecer las gradas de un Camp Nou lleno a rebosar, con más de
91.000 espectadores.
Récord goleador
Desde aquella noche, la progresión goleadora de Messi ha sido notable. Aunque las lesiones le
han impedido jugar bastantes partidos las dos últimas temporadas, Messi ha aportado un buen número
de goles al equipo. Esta temporada, Messi ha marcado 11 tantos en competición oficial, ocho de
ellos en la Liga, su mejor registro con el primer equipo. El barcelonismo aún tiene grabado en su
retina el gol que le marcó al Getafe en el partido de la ida de la semifinal de la Copa del Rey,
que se jugó el 18 de abril al Camp Nou
(5-2)
, y que ha sido calificado como lo mejor del año y uno de los más bonitos que se han
visto nunca en un campo de fútbol.