17.06.2007 09:00
Una despedida agridulce
Jordi Clos
Descendido desde hace dos jornadas, el Nàstic dice adiós a la Primera División esta noche. La que tenía que ser una temporada para gozar del retorno a la máxima categoría después de 56 años se ha acabado convirtiendo en un infierno.
Hace poco más de un año, el Gimnàstic de Tarragona culminaba una segunda vuelta brillante en la
Segunda División con el ascenso. Toda la ilusión del nuevo proyecto grana se diluyó rápidamente por
culpa de un inicio de Liga desastroso. El resto de la temporada, con crisis institucional incluida,
ha sido una largo suplicio que ha acabado antes de tiempo y con el desenlace menos deseado: el
descenso.
Mal inicio
El Nàstic tardó una vuelta en sacarse la etiqueta de nuevo a la categoría. En los diecinueve
primeros partidos, los tarraconenses únicamente consiguieron nueve puntos, un bagaje demasiado
discreto para afrontar la segunda vuelta con posibilidades reales de salvación. Luís César, quién
dirigió el equipo al ascenso, fue fulminado después de la enésima derrota en el Nou Estadi. Paco
Flores tomó el relevo.
Problemas internos
A parte del cambio de entrenador, el Nàstic ha tenido tres presidentes esta temporada. Josep
Maria Andreu dejó el cargo por discrepancias con el Ayuntamiento, el máximo accionista del club.
Raül Font lo sucedió interinamente hasta que hace unas semanas Xavier Salvadó ha cogido las riendas
del club. La inestabilidad en la cúpula de la entidad ha afectado en el rendimiento de la
plantilla.
Refuerzos invernales
El Nàstic fue uno de los equipos que más aprovechó el mercado de invierno.
Durante el periodo de fichajes, reestructuró el equipo con la llegada de César Navas, José María
Calvo, Tobias Grahn y Sebastien Chabaud, mientras que Abel Buades, Miguel Ángel Llera, Julio César
Cáceres y Manolo Martínez causaron baja.
Adiós al sueño
Los cambios sirvieron tímidamente de revulsivo y durante buena parte de la segunda vuelta el
conjunto grana ha soñado con la salvación. Los de Paco Flores se hicieron fuertes en el Nou Estadi,
donde ganaron al Sevilla y al Zaragoza, además de empatar contra el Valencia. Pero la falta de
regularidad y los errores en los momentos claves han acabado condenando el club al descenso.
Pensando en el futuro
Con la pérdida de la categoría consumada, el Nàstic cayó contra el Atlético de Madrid (0-2) y
superó al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez en la última jornada (0-1). La entidad que preside
Xavier Salvadó ya está trabajando en la confección del nuevo proyecto, ideado para retornar los
grana a la élite. De momento, el Consejo de Administración ha hecho público que el director
deportivo, Josep Sicart, y el entrenador, Paco Flores, no renovarán su contrato.
Portillo, el peligro
Otro que se despide esta noche de la afición es Javier Portillo. El de Aranjuez, que ha
marcado 11 goles en la Liga, anunció el viernes que jugará la próxima temporada en el Osasuna.
Formado en las categorías inferiores del Madrid, estará muy motivado para marcharse con una
victoria.