20.02.2008 11:59
Todo es posible en el Celtic Park
David Puig
El Celtic Park vivirá este miércoles el cuarto partido oficial entre escoceses y catalanes. La historia dice que cualquier resultado es posible ya que hasta ahora, el balance es muy igualado con una victoria para el Barça, un empate y una derrota.
Las dos últimas visitas al Celtic Park han sido con Frank Rijkaard en el banquillo. En la temporada
2003-04, los dos equipos se enfrentaban en los octavos de la Copa de la UEFA. El partido de ida se
jugó en Glasgow el 11 de marzo, el mismo día que un atentado terrorista causaba la muerte de más de
200 personas en la estación madrileña de Atocha. El estado de ánimo de los azulgranas no era el
mejor para afrontar el partido. Sin embargo, el Barça jugó con intensidad pero no pudo impedir la
victoria escocesa por 1-0.
Toda la segunda parte con nueve
El Barça fue superior al Celtic pero pagó caro jugar con nueve casi toda la segunda parte.
Motta fue expulsado, junto al defensa local Douglas, por un rifirrafe en el túnel de vestuarios al
final del primero tiempo. Nada más comenzar la segunda parte, una falta de Saviola fue sancionada
con tarjeta roja y el Barça se quedaba con nueve jugadores. Los escoceses sacaron provecho de esta
situación y gracias a un gol de Thomson en el minuto 59 acabarían ganando el partido. En la vuelta,
el Barça no pudo darle la vuelta a la eliminatoria, quedando eliminado de la Copa de la UEFA
después de un insuficiente empate a cero.
Exhibición en el Celtic Park
El último precedente en el Celtic Park se vivió en la
temporada 2004-05. Era el primer partido de la fase de grupos de la Liga de campeones. El azulgrana
Henrik Larsson volvía al estadio donde vivió sus mejores años como futbolista. Un Barça renovado
con jugadores como Giuly, Deco o Eto'o ofreció una exhibición y se impuso por 1-3 a un Celtic que
no pudo hacer nada para evitar la derrota.
Deco marcaba el 0-1 en el minuto 20 después en aprovechar una asistencia de Ronaldinho. El
Barça fue muy superior en el primer tiempo pero no pudo dejar el partido sentenciado antes del
descanso. Fue de un pelo que los azulgranas no lo pagasen caro, ya que en el minuto 59 Sutton
marcaba el gol del empate para el Celtic.
Larsson no celebró el 1-3
Pero el Barça volvió a conectarse al partido y en el minuto 78 Giuly marcaba el 1-2 después
de una buena combinación con Belletti. Tres minutos después llegaría el tercer gol azulgrana.
Larsson, que había sido recibido con la mejor ovación del partido, demostraría su profesionalidad
marcando para su nuevo equipo el 1-3 definitivo. El sueco no celebró el gol como muestra de respeto
a la que durante siete temporadas fue su afición. Aquel año el Barça se clasificó para los octavos
de final, mientras que el Celtic quedó fuera de Europa al quedar último del grupo.