
21.03.2008 13:06
Roger Bogunyà
La Copa del Rey ha sido cruel con el Barça. Una única derrota ha servido para echar a los azulgranas de una competición en la que habían eliminado previamente a dos equipos potentes como el Sevilla y el Villarreal.
El 1-1 de la ida obligaba al FC Barcelona a empatar a dos o
más goles o a ganar en Mestalla, hazaña que el equipo casi alcanza en los minutos finales de
partido, con el 3-2 ya en el marcador. Al contrario que en la pasada temporada, cuando los
azulgranas cayeron claramente ante el Getafe (4-0), los de Rijkaard tuvieron opciones de
clasificación hasta el último minuto. El destino, sin embargo, quiso que el Barça volviese a
quedarse a las puertas de la final por segundo año consecutivo.
Que
los barcelonistas dieron la cara hasta el final dan fe las estadísticas del encuentro. La posesión
fue de claro color azulgrana, con un 61,55% del tiempo con el balón controlado por los hombres de
Rijkaard. El conjunto visitante también fue el que más remates a puerta tuvo (15 por 11 del
Valencia), el que más jugadas de ataque hizo (121 por 117) y el que más centros al área rival
realizó (35 por 14). La estadística de los goles, la que cuenta al fin y al cabo, sin embargo, fue
favorable a los valencianos.
Uno de los hombres más destacados del Barça en esta
competición ha sido Thierry Henrio, que ha sido el máximo realizador azulgrana en la Copa, con 4
goles. El francés ha anotado un gol en cada una de las cuatro eliminatorias disputadas y sus goles
ante Sevilla y Villarreal dieron la clasificación a los de Rijkaard.